200 personas acuden al encuentro de bolilleras de Alboraya
La actividad fue organizada por la Asociación Dones Actives del municipio
El pabellón cubierto de la Ciudad Deportiva fue el escenario que acogió el XIII Encuentro de Bolillos organizado por la Asociación Dones Actives de Alboraya con la colaboración del Ayuntamiento de la localidad
La cita reunió cerca de 200 encajeras que se desplazaron hasta Alboraya desde localidades cercanas como Meliana, Massamagrell, la Pobla de Farnals, Puzol, Vinaroz, Carlet, Mislata, Sagunto, Almussafes, San Antonio de Benagéber, Valencia, Castellón y Teruel, entre otros. Este acto, ya tradicional en la agenda anual de la Asociación Dones Actives de Alboraya, tiene como objetivo apoyar esta labor artesana y compartir e intercambiar experiencias, ideas y labores.
“Las tradiciones no hay que perderlas, y la afición a las labores pasa de familia a familia y es una maravilla ver en estos encuentros cómo año tras año construyen piezas únicas”, comenta el alcalde Miguel Chavarría.
La concentración de bolilleras comenzó a las diez de la mañana cuando todos los participantes se repartieron en cuatro mesas grandes y la apertura de los puestos en los que se puso a la venta todo tipo de materiales relacionados con los bolillos y otras labores.
Más tarde todos los asistentes pudieron disfrutar de un almuerzo popular patrocinado por la Horchatería Daniel y Fartones Polo, con horchata y fartones.
“Desde la Asociación estamos muy contentas y agradecidas tanto al Ayuntamiento de Alboraya como a los patrocinadores, por el apoyo y la dedicación que le ofrecen cada año a este evento y sobretodo a la brigada, que nos ayuda mucho”, comenta Pilar Falcó, presidenta de la Asociación de Dones Actives del municipio.
El pabellón estuvo muy animado durante toda la mañana con muchas actividades y el sonido particular de los bolillos. Hasta allí se desplazaron decenas de vecinos y visitantes que pudieron disfrutar de una exhibición de danza a cargo de la bailarina Irina Stepanova.
“Mi abuela hacía encaje de bolillos en tiempos de guerra, los vendía y con eso se ganaba la vida, y cuando nacimos las nietas nos enseñó la técnica y ahora yo doy clase en la asociación Dones Actives de Alboraya”, cuenta la profesora Brígida Leive.
El encuentro también contó con una paella gigante y un sorteo de regalos que tuvo lugar a medio día, la jornada festiva se prolongó hasta las 17 horas de la tarde, donde todas las encajeras guardaron sus bolillos esperando impacientes el próximo encuentro.