Acceder a pie al polígono y a una conocida discoteca de Albal, junto a la Pista de Silla, más seguro
Obras Públicas concluye los trabajos del arcén peatonal de la CV-33, un compromiso que adquirió con el alcalde Ramón Marí
La conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad construye, un arcén peatonal en Albal, desde el pasado noviembre. El objetivo es garantizar la seguridad de los adolescentes que acceden a una discoteca nocturna, ubicada en el Camí de la Marjal, en el polígono industrial, así como de los propios trabajadores del parque empresarial ubicado junto a las rotondas de acceso a la Pista de Silla. Fue un compromiso que adquirió este departamento del Consell con el alcalde de Albal, Ramón Marí que hoy, junto al ingeniero municipal Óscar González, han visitado los trabajos. “Por fin conseguimos dotar de seguridad vial a los jóvenes y las personas que acceden al polígono, era una prioridad para el Ayuntamiento dar respuesta a la preocupación que nos habían planteado las familias de los jóvenes”, explica el primer edil.
El camino peatonal se construye sobre el puente que cruza las vías del ferrocarril y que conecta con el núcleo urbano, están a punto de concluir, ya es visible el pavimento firme del paso y la iluminación está en marcha. Esta semana ha comenzado la instalación del esqueleto de la valla de hormigón que protegerá a los peatones de la calzada y del intenso tráfico que pasa por la carretera CV-33, especialmente durante las horas punta. Además, se completará con un vallado antipánico en las vías del tren, como marca la normativa de Adif, con el fin de proteger la infraestructura ferroviaria de posibles accidentes.
Con estas últimas actuaciones, se crea un itinerario peatonal totalmente seguro. Ramón Marí anuncia que, este mismo año, se conectará esta zona con el casco urbano, en línea recta se llega hasta la zona donde se encuentra un restaurante de comida rápida, en otra de las rotondas de la misma carretera, muy frecuentado por los más jóvenes, y junto a uno de los pulmones verdes, donde están las instalaciones del skatepark Ignacio Echeverria. El pasado año, el Ayuntamiento fue realizando mejoras e implementando la seguridad, con la creación de pasos de peatones e iluminación.
Era un peregrinaje peligroso
La cercanía de la sala de música a los municipios de Albal y Catarroja provoca una peregrinación de chicos y chicas que optan por acudir a pie, cada fin de semana. Realizan un recorrido de unos 20 minutos desde el casco urbano, un trayecto cargado de peligro por el tráfico existente a esas horas de la noche, en plena carretera CV-33, que recibe los vehículos procedentes de la V-31, y donde la iluminación también es escasa. Otros optan por un paso anterior a la CV-33, donde por debajo del puente también es posible atravesar las vías que carecen de vallado hasta el polígono industrial, salvando el terraplén de piedras. Desde ahí cruzan la carretera para llegar a la discoteca. La ausencia de iluminación en este tramo también aumentaba el riesgo.
El servicio de Obras Públicas de la Consellería de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad de la Generalitat Valenciana comenzó las obras en noviembre y ya es visible la creación del camino protegido en el paso elevado de la CV-33 sobre la línea de ferrocarril La Encina-València (Cercanías). Esta medida está incluida en la primera fase del Plan de Movilidad Urbana Sostenible del Ayuntamiento de Albal, que tiene como objetivo comunicar ciclopeatonalmente el casco urbano con la Albufera.