La Peña Hermanos Espartaco reivindica la tradición taurina de Alaquàs
La asociación pide que el Ayuntamiento cumpla con el convenio firmado 2006 y autorice la celebración de bous al carrer y otros actos taurinos
El beneficio económico y turístico reportaría pingües beneficios a los comercios del municipio
Por este motivo, el presidente de la peña, Fernando Gómez, solicita que el consistorio cumpla con el convenio firmado en el que, expresamente, se habla de “apoyo de los actos recreativos, culturales y de tauromaquia”, que afirma Gómez “no se ha hecho efectivo jamás, excepto con la autorización de una exposición pictórica de Pedro Gil sobre el mundo del toro en la sala de Vilaragut del castillo”.
En Alaquàs está documentada la celebración de los festejos taurinos desde, al menos, la II República, por lo que está acreditada la tradición de la localidad y su imbricación con el tejido festivo y social municipal.
Desde la peña Hermanos Espartaco se quieren retomar los bous al carrer coincidiendo con las fiestas patronales con en una plaza de toros portátil y homologada que se situaría durante esos días a espaldas del parque del Dijous. Por tanto lo único que debería hacer el ayuntamiento es dar la licencia para montarla.
La última vez que se celebraron toros en Alaquàs fue en 2001 y se eliminaron con el argumento de la falta de espacio para poder ubicar la plaza de toros desmontable. No obstante, desde la peña se ha propuesto un solar perfectamente válido para los festejos taurinos.
“Desde el Consistorio se ha denegado la licencia asegurando que es terreno agrícola, pero tras haber realizado varias consultas a técnicos en la materia, al ser una plaza provisional y desmontable y al tener el permiso del titular del terreno, se podría levantar en la zona sin problemas ni impedimentos urbanísticos”, argumenta Fernando Gómez.
“Realmente lo que pedimos es que no se nos pongan trabas para organizar los festejos, que no le costarían al pueblo nada y repercutiría muy positivamente en la economía local”, explica Gómez.
Los toros generan ingresos y turismo, por lo que servirían para proyectar la imagen de la ciudad. “De hecho, cuando se celebraban, los locales cercanos obtenían pingües beneficios y esto es bueno para todos, que con la crisis que tenemos, cualquier euro extra que entre en el pueblo debería ser bien recibido y respaldado por las instituciones locales”.
Respecto a las medidas de seguridad, en las fiestas taurinas en Alaquàs nunca han ocurrido incidencias destacables, por lo que no son unos festejos ni conflictivos ni peligrosos.
Por último el presidente de la peña Hermanos Espartaco recuerda que el año pasado se reunieron 1.200 firmas en unas pocas semanas por parte de particulares, por lo que interés de los vecinos en que retornen las fiesta de los toros, “hay y mucha”.