Los agricultores valencianos temen que la avispilla del almendro se expanda por los cultivos de la Comunitat Valenciana
La organización advierte de que la plaga supone “la puntilla” para los productores después de la merma del 70% de la cosecha por el frío y las lluvias en primavera
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha detectado los primeros focos de la avispilla del almendro (Eurytoma amygdalii Enderlein) en explotaciones de la comarca de Los Serranos, en la zona noroeste de la provincia de Valencia y, en este sentido, alerta de que esta peligrosa plaga continúa su expansión hasta el extremo de haber llegado prácticamente a todas las zonas productoras de almendro de la Comunitat Valenciana.
El hecho de que los focos se encuentren en varias parcelas de distintas variedades distribuidas junto a carreteras o caminos rurales hace presagiar que las avispillas se hayan trasladado a través de vehículos procedentes de otras zonas con presencia de la plaga. AVA-ASAJA ya ha informado a la Conselleria de Agricultura de este nuevo avance de la avispilla del almendro y ha solicitado la colaboración de sus técnicos para explicar a los agricultores de la comarca los métodos de prevención y control a efectuar de cara a las próximas campañas.
La organización agraria advierte de que la nueva plaga supone “la puntilla” para los productores afectados, después de que el frío y las lluvias persistentes en primavera provocaran una merma del 70% de la producción de la presente temporada. Según las primeras evaluaciones realizadas a pie de campo por asociados de AVA-ASAJA, la avispilla del almendro afecta al 15% de las almendras que se habían salvado y, por tanto, el descenso de la futura cosecha podría elevarse al 85% respecto a la producción potencial.
La propia Generalitat Valenciana ha ido publicando en el DOGV el avance de la avispilla del almendro desde su entrada a la Comunitat en 2015. Las primeras comarcas afectadas fueron el Valle de Cofrentes-Ayora y la Plana de Utiel-Requena (2015). Dos años después la plaga se había extendido al Alto y Medio Vinalopó (2017) y progresivamente al Alto Palancia, la Hoya de Buñol, La Ribera Alta, la Vall d’Albaida, l’Alacantí, la Marina Baixa y l’Alcoià (2020).