Los agricultores valencianos perderán más de 113 millones de euros por el impacto del cotonet en la campaña de la naranja

La campaña de la naranja, que está a punto de comenzar, se presume complicada para los agricultores valencianos por la plaga del cotonet.

A este insecto que está suponiendo pérdidas importantes para el campo valenciano hay que sumar ahora que, para las organizaciones agrarias Asaja Murcia, Asaja Alicante – Jóvenes Agricultores y la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), la Asociación Mundial de los Cítricos es “muy perjudicial” porque “arruina y empobrece” a los citricultores de toda la geografía española, pues “es intolerable realizar acuerdos con países que actúan de manera desleal y cometiendo “dumping social” en contra de los intereses de nuestro sector”.

Según un estudio técnico de AVA-Asaja, el impacto del insecto en la campaña 2020-2021 superará los 113 millones de euros en pérdidas directas en el campo valenciano (78,7 millones en la provincia de Castellón, 31,5 millones en Valencia y 3,6 millones en Alicante).

En cuanto a volumen de producción, la asociación prevé que se perderán en el campo 380.000 toneladas de mandarinas y naranjas perdidas, que no serán aptas para su comercialización en los mercados.

Por ello, desde la Asociación de Agricultores de Nules y la Associació de Llauradors Independents de Vila-real han remitido, el pasado 30 de septiembre, una carta al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para que les autorización excepcional del metil clorpirifos -un fitosanitario- para un periodo de 120 días entre los meses de marzo a junio tan solo para cítricos y más concretamente para luchar de forma exclusiva contra la plaga del cotonet (Delottoccocus Aberiae).

Al escrito, también se ha adherido la Federación Nacional de Asociaciones Independientes (FNAI), que incluye asociaciones de agricultores de todos los puntos de España.

José Montagut, presidente de la Asociación de Agricultores de Nules, considera que “la lucha química contra el cotonet no es eficaz y la biológica no dará resultados porque la misma empresa que fabrica las trampas ya ha dicho que no habrá suficientes para colocar este año”.

En el escrito remitido al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, los agricultores señalan que “existen otras perdidas de difícil valoración como es el que, ante la prohibición del Clorpirifos metil, los agricultores han utilizado otros formulados más caros recomendados por la conselleria de Agricultura, que, al resultar ineficaces, se han visto obligados a realizar varios tratamientos, incluso a veces duplicando la dosis autorizada”.

Y continuan diciendo que otro gasto a computar para el agricultor es el clareado de la fruta en las fincas afectadas, ya que “de querer vender los frutos sanos, el agricultor debe de tirar al suelo todos los frutos dañados, y en las fincas muy afectadas, deben tirarlos todos, ya que el agotamiento del árbol afectará gravemente a la producción del año siguiente”.

Según Montagut, “los trabajos de tirar la fruta al suelo tienen un coste inasumible para el agricultor” y calculan que el coste de trabajos de tirar las naranjas de 1.000 a 2.000 euros por hectárea y en los campos más afectados por el cotonet en los que hay que tirar toda la naranja el coste puede ir de los 6.000 a los 9.000 euros por hectárea.  Para los agricultores estas cifras suponen el “abandono total o la ruina”.