Los agricultores valencianos advierte de "precio históricos en la uva" por la sequía
Eso sí, recuerdan que será "de excelente calidad"
En medio de la dramática crisis de rentabilidad que sufren los agricultores de la comarca de Utiel-Requena, descapitalizados por las sucesivas campañas ruinosas en la uva para vinos tintos, la almendra y el olivar, los productores de uva para la elaboración de cava en el término de Requena vislumbran un rayo de esperanza. Tanto es así que la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) prevé “unos precios históricos a pie de campo debido a la excelente sanidad y calidad de la uva, carente de enfermedades, pero sobre todo a la escasez de la producción nacional a causa de la sequía”.
Las cotizaciones en origen de la uva para cava ya alcanzaron el año pasado los 0,70 euros por kilo (€/kg) en Requena, precisamente por la merma de cosecha en el conjunto de la Denominación de Origen Cava. La falta de lluvias a lo largo del pasado invierno y primavera en la cuenca mediterránea provocará un nuevo descenso de la oferta, que podría rondar el 20% respecto al potencial productivo, y agravará la disminución de stocks después de tres años consecutivos de mermas. Ante este panorama, Codorníu acaba de comunicar a los viticultores del Penedès que ofrecerá un precio medio de 0,80 €/kg, el más alto en la historia de la bodega, lo que supone un incremento del 30% sobre la campaña anterior.
La sectorial vitivinícola de AVA-ASAJA espera, en función de las previsiones de campaña y estos primeros movimientos de mercado, que los precios en origen de la uva para cava pueden sobrepasar los 0,80 €/kg ofrecidos inicialmente por Codorníu como estrategia para fijar un precio de referencia e, incluso, acercarse al euro por kilo.
El responsable de la sectorial del vino de AVA-ASAJA y productor de uva para cava en Requena, José Luis Robredo, recomienda a los viticultores que “defiendan un precio digno por su uva de cava que permita compensar la bajada de producción y el aumento de los costes de producción en los últimos años. Va a faltar producto, probablemente aún más que el año pasado, y el poco cava que haya disponible debe reportar una justa remuneración a todos los eslabones de la cadena de valor. Solo así podremos seguir disfrutando de un espumoso cada vez más admirado por los consumidores como es el cava de Requena”.