Activada la emergencia por sequía en el norte de Castellón y la preemergencia en numerosas comarcas

Media Comunitat Valenciana se encuentra bajo los efectos de una sequía prolongada, según detalla la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) en su último informe del mes de enero. Una situación que en conjunto no llega a ser tan grave como la gran sequía que se vivió a mediados de los años 90, pero que cad atrimestre empeora por la escasez de lluvias acumulada.

La situación más grave se encuentra en las cuencas de Sènia-Maestrazgo, en el norte de la provincia, donde se acaba de activar la situación de emergencia por escasez, sumándose a la cuenca de Palancia-Los Valles, que ya se encontraba en esta situación de nivel rojo.

Además, la comarca alicantina de la Marina Alta pasa a situación de alerta nivel naranja por escasez severa y entran en prealerta amarilla por sequía moderada la la cuenca del Mijares-La Plana en Castellón, el Serpis en Valencia y la Marina Baja y el Vinalopó-L’Alacantí en la provincia de Alicante.

Así, únicamente queda en situación de normalidad la zona central de Valencia, donde se ubican el Turia y el Júcar.

¿Qué implican estas situaciones?

Laura Tanco, de la Confederación Hidrográfica del Júcar, explica que con la prealerta amarilla empiezan las labores de “preparación y la concienciación de la población”.

Si se pasa a la alerta naranja, ya podrían comenzar “las restricciones y el incremento de recursos de otras fuentes” para paliar esta situación.

Por último, en las zonas donde se ha activado la Emergencia el Gobierno puede tomar “medidas extraordinarias como las restricciones para el uso urbano, que es lo último que se hace”, derivar el agua de unos sectores a otros o directamente acometer obras de emergencia.