De aceras sin adaptar a la imposibilidad de tirar la basura: Las dificultades cotidianas de vivir en silla de ruedas
Miguel Ángel, vecino de La Cañada, que padece esta plusvalía hace un llamamiento para que se adapte el entorno a las personas con diversidad funcional
Muchas veces la sociedad no presta atención a determinadas dificultades que viven las personas en silla de ruedas hasta que las sienten en primera persona, ya sea desde su propia experiencia o a través de un familiar o amigo cercano.
Constantemente nos cruzamos con personas con diversidad funcional ya sea en el supermercado, por la calle, en la estación de tren o autobús. Pero ¿cuántas veces nos hemos parado a pensar si el entorno está adaptado a sus necesidades? La realidad es abrumadora a la par que sorprendente pues hechos que ni siquiera te has parado a pensar por lo interiorizados que los tienes como cruzar una calle les generan grandes dificultades.
Miguel Ángel, vecino de La Cañada explica a elperiodic.com cómo es vivir con esta plusvalía y hace un llamamiento al Ayuntamiento de Paterna para que tome cartas en el asunto y mejore las aceras junto con el paso a nivel del municipio entre otros asuntos.
En primer lugar, Miguel Ángel junto con Paterna Accesible solicitan que las aceras se adapten a las personas con movilidad reducida, pues de lo contrario se les obliga a circular por la calzada corriendo el riesgo de ser atropelladas y generando problemas de circulación para ellas. “Muchas veces tengo que dar la vuelta a la manzana para poder llegar al lugar que estoy buscando, ya que tengo el riesgo de volcar con los baches que hay en la carretera o porque no puedo subir los bordes de las aceras tan altos con la silla de ruedas yo solo”. Además, a todo ello se suma que multitud de coches no respetan las normas de aparcamiento y estacionan encima de las aceras.
Otro de los grandes inconvenientes es el tema de tirar la basura. Algo tan sencillo como esto se convierte en un gran reto. Esto se debe a que las personas no pueden ponerse de pie para pisar el pedal, y por lo tanto requieren de ayuda externa que lo haga por ellos, impidiendo hacerlo de manera autónoma. Ante esta situación, desde la Federación de Asociaciones Vecinales de Paterna (FAVEPA) reclaman contenedores adaptados. Al mismo tiempo que solicitan a las instituciones más limpieza en las calles, pues la suciedad se queda en la silla de ruedas y entra en casa de Miguel Ángel, que no puede limpiarla debido a su situación.
Por otro lado, la entrada a diversos lugares públicos como el centro de salud también requiere una adaptación, ya que tal y como explica Juan Enrique Palencia, secretario de FAVEPA la puerta no está acondicionada para la vida de las personas en silla de ruedas, pues no la pueden abrir por la gran distancia del suelo a la que se encuentra el manillar y reclaman que se cambie por una automática que se abra con un mando a distancia o a través de sensores. Así como una grúa que sea capaz de levantarlo cuando necesita atención médica, ya que Miguel Ángel relata que “me tienen que mover entre seis personas y con este aparato sería más sencillo”.
Paterna Accesible demanda el soterramiento de las vías de La Cañada junto con medidas temporales hasta que se lleve a cabo
El soterramiento de las vías de tren es una de las grandes peticiones que llevan años pidiendo muchos municipios de la provincia de Valencia. Esto se deba al peligro que suponen para la población que corre el riesgo de ser arrollada por el tren. Justo esto es lo que le pasó a Miguel Ángel en 2015, cuando se dispuso a cruzar las vías y por accidente fue atropellado por este en La Cañada. Por suerte no le pasó nada, pero el susto le impidió conciliar el sueño durante 15 días.
Todavía no se ha producido el soterramiento, y al no saber cuando sucederá, “pido al Ayuntamiento que instale barreras peatonales en los pasos a nivel para garantizar la seguridad”. También que para facilitar el trayecto a las personas con diversidad se instalen “canceladoras exteriores para validar los billetes así como que la comunicación sea más fluida con los trabajadores del metro, pues en ocasiones tengo que avisar con 48 horas de antelación si quiero realizar un desplazamiento para asegurarme de que puede efectuarlo con todas las garantías”.
Por último, las plataformas PMR de FGV permiten la accesibilidad y la movilidad de las personas que necesitan las sillas de ruedas, ya que reducen el escalón entre el andén y el suelo del vagón del ferrocarril. El pavimento táctil (direccional o de advertencia) sirve a las personas ciegas para conocer la dirección y advertirlas de un peligro, también es conocido como pavimento de abotonadura.