ECONOMÍA Y NEGOCIO

Más del 6.000 trabajadores del sector cerámico de la Comunitat Valenciana están en ERTE

ROSA PIQUER - 26/09/2022

ASCER calcula que la factura del gas puede aumentar más del 200% respecto a 2021

El aumento del precio de la energía está suponiendo un problema para el sector cerámico valenciano y para sus plantillas, muchas de ellas afectadas por los expedientes de regulación temporal de empleo.

Según la Asociación Española de Fabricante de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER), entre el 1 de enero y el 8 de septiembre de 2022, el Gobierno ha aceptado 49 ERTEs que afectan a 6.008 trabajadores del sector cerámico.

Previsión de consumos de energía

Con el aumento de los precios de la energía, desde ASCER han indicado que en los meses de julio, agosto y septiembre “los precios del gas han seguido creciendo muy fuerte por lo que la previsión se ha quedado bastante corta”.

En cuanto al gas, la asociación calcula que “la factura puede aumentar más del 200% respecto a la de 2021 puesto que el precio del gas entre enero y agosto ha aumentado más de un 180%”.

Según ASCER, en 2021, el sector se estima que consumió un total de 17 TWh de gas natural, lo que supuso un crecimiento del 27%. El consumo eléctrico también creció en 2021 un 29%, alcanzando los 1,8 TWh. Los incrementos en los consumos energéticos están en línea con el aumento de la producción sectorial estimada para 2021 que fue del 20,3% (587 millones de m2).

Factura energética sectorial estimada

2021 se ha caracterizado por un incremento sostenido de los precios de la energía, con un considerable impacto en la factura energética del sector. Estimamos que, en 2021, la factura de energía sectorial total ha sido de 939 millones de Euros, con un incremento del 126,2% respecto de la factura contabilizada en 2020.

El peso del coste de la energía en 2021 se estima que supuso el 19% sobre la facturación total en 2021.

La demanda energética en el sector fabricante de baldosas cerámicas corresponde en más de un 90% a energía térmica, procedente de la combustión del gas natural, y el 10% restante a consumo eléctrico. Dado que el coste eléctrico por unidad energía es bastante más elevado que el coste del gas, en términos económicos los porcentajes de reparto son del orden de 70% gas y 30% electricidad.