Los centros de salud de la Marina Baixa imparten talleres de masaje infantil a bebés de entre 15 días y un año de edad
El masaje es una herramienta con la que se libera al recién nacido de miedos, penas y dolor y lo abrimos a un mundo de amor y alegría
Se recomienda sobre todo en niños prematuros o con estancias hospitalarias largas sometidos a mucho estrés de pruebas, así como en bebés disminuidos psíquicos
Estimular el sistema nervioso, reducir el estrés, tonificar y relajar los músculos o favorecer el sueño del bebé, son algunos de sus múltiples beneficios
Los centros de salud del departamento de la Marina Baixa imparten talleres semanales de masaje infantil a bebés de entre 15 días y un año de edad con grandes beneficios tanto para la mamá como para el recién nacido.
En el centro de salud de Tomás Ortuño, en Benidorm, los talleres son impartidos desde 2008 por la matrona del centro, formada en masaje infantil, con una hora de duración un día a la semana y en los que participan entre 6 y 10 bebes en cada una de ellas.
Como explica la matrona encarga de los talleres en este centro, Lores Almerich, las primeras comunicaciones que recibe el bebé del útero son a través de la piel, lo que se pretende es que a través del tacto se nutra de forma afectiva al bebé.
“El masaje es una herramienta con la que liberamos al recién nacido de miedos, penas y dolor y lo abrimos a un mundo de amor y alegría. En la vida vamos adaptándonos a situaciones fáciles y difíciles, pero cada momento de bienestar que le proporcionen a su hijo durante la infancia, no se le olvidará”, subraya la matrona.
Esta iniciativa del masaje, en Europa, se realiza hace más de 30 años. Fue descubierto por un Obstetra en Calcuta, al ver como una joven madre daba en la calle un masaje a su hijo y le transmitía con las manos su amor. Le dio el nombre de “Shantala” que significa 'El arte de dar amor'.
Más tarde, la técnica fue desarrollada por Vimala Sheneider, fundadora de la Asociación Internacional de Masaje Infantil, y aplica metodología hindú, sueca, combinada con ejercicios de reflexología y yoga, mediante las cuáles se establece un contacto entre los padres y los bebés, se les transmite los sentimientos a través del tacto y la piel y se convierte en una 'excusa' para parar y dedicarles tiempo a los más pequeños.
Lores Almerich explica que cada sesión se inicia con una relajación previa de las madres, para después continuar con el masaje del bebé y finalizar con un abrazo de la mamá al bebé mediante el que le expresa “cuanto le quiere”.
En cuanto a las partes del cuerpo, se masajea todo el cuerpo excepto la cabeza ya que “los huesos de la cabeza están desplazándose y creciendo, las fontanelas se están consolidando y así no recordamos al bebé las dificultades vividas al pasar por el canal del parto”, explica Almerich.
En este sentido, las piernas y los pies, el vientre, el pecho, los brazos y las manos, la cara y la espalda son las partes del cuerpo tratadas mediante ejercicios de relajación, compresión, estiramientos suaves, abrazos y caricias.
Además, durante los talleres, se explica el llamado 'masaje terapéutico', que realizado varias veces al día a diferentes horas previene los gases, cólicos y estreñimiento en los más pequeños.
Aunque en los talleres pueden participar todos los padres con sus bebés, es importante destacar que estos masajes son “extremadamente beneficiosos para niños prematuros o con estancias hospitalarias largas sometidos a mucho estrés de pruebas, así como para bebés disminuidos psíquicos”, subraya la matrona.
Los beneficios para el bebé
La matrona del centro de salud de Tomás Ortuño, Lores Almerich, explica que son muchos los beneficios que aporta este tipo de masajes, tanto para el bebé, como para los papás y la sociedad en general.
Así, en el caso de los pequeños, entre sus múltiples beneficios, favorece la maduración y fortalecimiento de las conexiones neuronales estimulando el sistema nervioso, reduce las hormonas del estrés y potencia la producción de endorfinas, potencia el sistema inmunitario y ayuda a la maduración y regulación del sistema gastrointestinal.
Además, estimula la circulación sanguínea y el drenaje linfático, al tiempo que tonifica y relaja los músculos y favorece el sueño.
En el caso de las mamás o los papás, ayuda a la comunicación no verbal, incrementa el vínculo con el recién nacido, fortalece el respeto mutuo y la relajación, así como también se convierte en un elemento de ayuda para muchas madres que padecen depresión post parto.
Asimismo, la matrona encargada de los talleres destaca también los beneficios de cara a la sociedad ya que disminuye la violencia y el maltrato infantil y favorece la relación humana.
Por último, Almerich aconseja realizar los ejercicios diariamente durante 30 minutos, buscando el momento del día más relajado para ambos, para así fortalecer el vínculo y potenciar los efectos del masaje.
“Aunque la edad aconsejada para este tipo de ejercicios es de 0 a 18 meses, la realidad es que se pueden ir introduciendo masajes con juegos y participar con los hermanos durante la infancia, de tal manera que siempre se dedique un tiempo para comunicarse”, concluye la matrona.