Vilamuseu será uno de los museos más accesibles del mundo
La nueva identidad corporativa, Vilamuseu, incorpora en su logotipo el alfabeto braille
El Museu de La Vila, una de las principales colecciones de la Comunidad Valenciana, da un paso crucial en su historia al convertirse en Vilamuseu. Uno de los pilares del nuevo museo será la accesibilidad integral; para ello, el equipo de Joan Sibina Arquitectes Associats (Barcelona) ha realizado, bajo la dirección de la Sección Municipal de Arqueología, Etnografía y Museos, dependiente de la Concejalía de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de La Vila Joiosa, el proyecto museístico (no confundir con el proyecto arquitectónico) que utiliza todos los sentidos, incluyendo los requisitos de la norma UNE 170001 y los últimos avances tecnológicos en accesibilidad.
El concejal de Cultura y Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de La Vila Joiosa, Pepe Lloret, ha explicado que “la identidad corporativa busca transmitir la accesibilidad de Vilamuseu a través de la gráfica, al incorporar las iniciales de vila y museu, V y M, en braille (alfabeto para personas con discapacidad visual). De este modo, el compromiso que el consistorio vilero adquiere en Vilamuseu es absoluto. Es, que sepamos, el primer museo que incorpora el braille en su logotipo, como símbolo de toda una filosofía, de una apuesta que permitirá a mucha más gente disfrutar del extraordinario patrimonio de La Vila Joiosa”.
“Además, el resultado final de la conjunción Vilamuseu, ayuda a enriquecer de nuevos significados a la marca y nos ayuda a transmitir la idea de una experiencia más allá del museo, es decir, toda una ciudad-museo. De hecho, La Vila Joiosa es la ciudad más importante arqueológicamente de la Marina Baixa, entre otros datos porque cuenta entre su Patrimonio con el 33% de los monumentos declarados BIC de los 18 municipios de la comarca y siendo la décima ciudad más monumental de la Comunidad Valenciana. Vilamuseu será su centro de interpretación, el punto de partida de todas las rutas para visitar su patrimonio, dentro del Corredor Cultural de la ciudad. Este producto cultural será una acción fundamental para enriquecer la imagen de turismo cultural y de calidad de La Vila y por extensión, de la marca Costa Blanca”.
El Director del Museo Municipal, Antonio Espinosa, ha señalado que “el diseño del logotipo nace de la voluntad de demostrar que es posible integrar diferentes lenguajes en una sola marca y convertirla en símbolo de integración ya que este museo no está creado únicamente para personas con alguna discapacidad, sino que se trata de un museo para todos.
“A la vez que el braille es identificado como símbolo universal de accesibilidad también es un lenguaje que despierta mucha curiosidad a la mayoría de personas no invidentes. Utilizaremos los puntos del braille tanto para las personas que entienden el lenguaje como para las que no, que irán viendo estos puntos a lo largo de los diferentes monumentos de la ciudad reconociéndolos como símbolo de ruta cultural”, ha añadido Espinosa.
La empresa especializada propuso cambiar el nombre original Museo Arqueológico y Etnográfico de La Vila Joiosa por Vilamuseu para huir de la fórmula tan extendida y difícil de descifrar como son los acrónimos. Sus raíces latinas las hacen comprensibles para visitantes de diferentes nacionalidades (lo cual es necesario en una de las principales zonas turísticas del mundo), y su extensión y pronunciación favorecen su comprensión y retentiva. Además, esta marca pretende decirlo todo en una sola palabra, lo cual es necesario para posicionarse en Internet, a modo de un nickname o palabras clave.
Un museo para todos
Lo que distingue a Vilamuseu de otros museos que apuestan por la accesibilidad es que se ha pensado en toda la diversidad humana, como algo enriquecedor, evitando crear las barreras que causan la discapacidad.
El Museo contará con rampas; textos en caracteres grandes, relieve y braille, breves y comprensibles por todos; las franjas-guía en el suelo para ciegos; el mobiliario contrastado, confortable y seguro; señalética, mostradores, puntos de descanso, vitrinas o aseos accesibles; maquetas reproducciones y piezas tocables; la adecuación de las áreas de trabajo y semipúblicas a futuros trabajadores, becarios o personal de prácticas con alguna discapacidad; los bucles magnéticos para personas con resto auditivo o los programas de formación de todo el personal (incluyendo el voluntariado) en atención a visitantes con discapacidad.
Otro rasgo diferenciador es que Vilamuseu será un museo luminoso, de tonos claros, lo que es necesario para personas con discapacidad visual (incluyendo las personas con vista cansada o que utilizan gafas) y psíquica, y permite utilizar colores y tonos contrastados para orientar a todos los visitantes, incluyendo los que tienen una discapacidad visual.
Los datos aportados por la Design for All Foundation, institución internacional con la que existe una estrecha colaboración, apuntan al gran alcance del proyecto Vilamuseu ya que estima que el diseño museográfico inclusivo y accesible es fundamental para el 10% de la población (unos 4.000.000 de españoles y unos 74 millones de europeos con discapacidad motora, auditiva, visual, intelectual o psíquica); también llegará al 40% de la población (mujeres embarazadas, personas accidentadas, niños y adultos de estatura baja, padres con niños pequeños o personas mayores); y será confortable para el 100% de la población (incluyendo a los familiares y amigos que viajan o visitan los museos con los anteriores).
El Museu de La Vila lleva trabajando intensamente en accesibilidad desde hace más de quince años, con la colaboración de instituciones como la ONCE o la Federación de Sordos de la Comunidad Valenciana (Fesord). El equipo de Vilamuseu es reconocido internacionalmente por su especialización en el llamado diseño universal, inclusivo o para todos, aplicado a la museografía, como ponen de manifiesto las invitaciones a impartir ponencias y cursos nacionales e internacionales sobre este tema, o las estancias en el Museu de La Vila de prestigiosos especialistas españoles y de otros países para intercambio de experiencias e información técnica.
Antonio Espinosa ha añadido que “de hecho, el primer modelo de vitrina accesible a sillas de ruedas que se fabricó en España fue resultado de la colaboración entre Vilamuseu y la empresa de Córdoba Riobe, en 2000, para implantarla en la antigua sala de arqueología. Esta vitrina se bautizó significativamente como “modelo Villajoyosa”, y ha tenido después un importante éxito de venta en museos de España y de otros países”.
Equipo de trabajo
Otra de las ventajas del proyecto Vilamuseu es que el edificio en construcción se ha diseñado desde el inicio con una gran compenetración entre el estudio de arquitectura Tomás Soriano, de La Vila Joiosa, y el personal del Museu de La Vila, lo que lo convierte en un ejemplo de funcionalidad y de accesibilidad en sí mismo, una apuesta en la que también está siendo fundamental la colaboración de la empresa constructora, la UTE Prom95-Tyosa.
Las obras del nuevo Museo se encuentran en la actualidad en el “gunitado de los pilotes de la estructura del edificio”; se trata de los trabajos previos (marcar con forjados donde irán los diferentes pilotes) a la construcción de la estructura del edificio, según ha informado la empresa constructora.
Pepe Lloret ha destacado que “la revisión de la accesibilidad del proyecto arquitectónico por la empresa ProASolutions, y del proyecto museográfico por las empresas Rovira-Beleta Accesibilidad y Àgils Comunicació, que han enriquecido igualmente el proyecto arquitectónico con sus ideas y su asesoramiento”.
¿Cómo se ha creado la marca accesible Vilamuseu?
Hoy toda marca debe ser accesible, y con más motivo aquella que represente a instituciones públicas. Los museos como Vilamuseu se han apuntado a romper con las barreras que el diseño tradicional imponen, quieren comunicarse con un público que busca vivir experiencias museográficas sin obstáculos.
Según la empresa creadora de la marca hay que conocer las realidades, deseos, necesidades y diferentes capacidades de los públicos con los que queremos entendernos; en segundo lugar, hay que ponerse en la piel de los diferentes públicos, ya que todos podemos ver alteradas nuestras habilidades en algún momento de nuestra vida, cuando sufrimos un accidente, cuando envejecemos, incluso cuando no entendemos un idioma extranjero.
Además, la empresa asume el reto de diseñar una marca que nunca se dará por finalizada, una marca preparada para cambiar, ya que nuevos públicos aparecerán con nuevas necesidades. La marca de Vilamuseu cuenta con la versión en braille y en estos momentos el equipo creativo está trabajando en el diseño de la marca para personas sordas signantes.