La futura Biblioteca Municipal de Vila-real será un edificio sostenible revestido con cerámica

El Ayuntamiento de Vila-real adjudicó ayer de manera provisional la redacción del proyecto y la ejecución de las obras de la futura Biblioteca Municipal que se ubicará en el barrio del Crist de l’Hospital. Tras la redacción definitiva del proyecto y su estudio por parte de los servicios técnicos del consistorio para ratificar que se ajusta al anteproyecto, este será aprobado nuevamente por el pleno. Se espera que los trabajos puedan iniciarse en noviembre con un plan de obra de 14 meses.

El edil de Urbanismo del consistorio, Alfredo Sanz, ha presentado hoy de forma más detallada el proyecto elegido, en cuya valoración participaron el jefe del servicio bibliotecario, el ingeniero y el arquitecto municipales, que tendrá un coste total de 4 millones de euros. Sanz, quien ha criticado la falta de apoyo de los grupos de la oposición, ha destacado que “la gestión realizada por el equipo de gobierno en esta infraestructura ha permitido que finalmente la obra tenga un coste inferior sin reducir la calidad del proyecto y además, gracias al convenio firmado en 2007 con la conselleria de Cultura, el gobierno valenciano aportará 2,4 millones de euros, por lo que el coste para consistorio se reduce a 1,7 millones”.

Por otro lado, Alfredo Sanz ha añadido que la empresa adjudicataria de la obra cuenta en su plantilla con 55 trabajadores de Vila-real y que, además de comprometerse a utilizar materiales locales en la construcción del edificio, subcontratará dentro de los parámetros legales el máximo número posible de empresas locales en el desarrollo de la obra.

Cabe señalar que el proyecto seleccionado es un diseño del prestigioso arquitecto Carlos Ferrater que, según Alfredo Sanz, se distingue por su calidad arquitectónica, la distribución y relación entre de los diferentes espacios, así como por su condición de edificio sostenible. Sanz, que ha querido también destacar la calidad del resto de proyectos presentados, ha incidido en el singular uso de la cerámica que se hará en la futura Biblioteca Municipal. “El sistema elegido para revestir la fachada reproduce las típicas cortinas de canutillo a modo de epidermis del edificio, cuya dermis estará formada por paneles de vidrio, lo que supondrá un sistema de ventilación e iluminación más sostenible”, ha puntualizado el edil de Urbanismo. Además, Alfredo Sanz ha señalado que se trata de un edificio funcional que atiende perfectamente las necesidades de este servicio municipal, que tendrá capacidad para 75.000 libros y contará con 275 puestos de lectura.