Dos victorias consecutivas que valen la vuelta a puestos Uefa
Pese a las bajas y con sorpresas en el once, el Villarreal se impuso con superioridad al Córdoba
Semanas atrás e inmerso en una racha negativa, el Villarreal vio como los rivales por los puestos europeos se alejaban, incluso algunos como Celta o Málaga le adelantaban en la carrera por estos y que algunos de abajo se acercaban. Sin llegar a ser una crisis como tal, se necesitaba un cambio, al menos si se quería seguir aspirando a metas mayores que la permanencia y puestos a pedir y viendo los nervios en algunas fases finales de los encuentros, no acabar luchando por ella ni reencontrarse con viejos fantasmas. En pocas semanas y tras dos victorias seguidas, el Villarreal vuelve a ocupar puestos de Europa League y de paso se vuelve a quitar la etiqueta de “equipo aspirina”. Y es que en una jornada donde los rivales directos habían pinchado, en la que te enfrentabas a un conjunto con entrenador nuevo y que aún no había ganado, las estadísticas (o quizá la mentalidad negativa de la zona del levante) dicen que sueles desaprovecharlo. Por suerte no fue así y con oficio, solvencia y superioridad, se lograron los tres puntos.
El partido fue un dejavù constante a muchos otros vistos esta temporada, inclusive los últimos disputados. Un inicio donde a los de Marcelino les cuesta un poco hacerse al partido, a sus marcas y tomar el control pero una vez lo hace, demuestra su superioridad, empieza a llegar al área y con hombres en estado de gracia como Cheryshev y Vietto (mayor asistente del equipo uno, pichichi el otro), se volvió a poner por delante en el marcador. Igual de dejavù fue el ver como tras ello, se dispuso de momentos de aprovechar los nervios rivales para matar el partido pero no se hizo y poco a poco, el conjunto amarillo se fue aculando y acabó el primer tiempo en área propia.
El segundo arrancó con fuerza y pronto se volvió loco, con idas y vueltas, subiendo la temperatura y por momentos la agresividad en el césped. Esto por un lado no le convenía al juego del Villarreal pero por otro le vino bien para estar más atento y enchufado si cabe y no quedarse como en otras ocasiones esperando su oportunidad demasiado atrás. El segundo gol llegaría al minuto 71, obra de un Uche que había entrado poco antes por Gerard Moreno, para algunos un golazo, para otros, un (dicho vulgarmente) “churro”. Y el partido no tuvo más historia. Si el Villarreal había sido superior y el Córdoba no había mostrado reacción, tampoco lo haría entonces. Los dos o tres chuts con peligro que tendrían en todo el encuentro los salvó sin problema Asenjo y los acercamientos al área los cortarían una y otra vez una segura dupla defensiva formada por Gabriel y Ruiz.
El Villarreal no ofrece actualmente un juego bonito ni vistoso pero siempre que se sumen puntos será efectivo. Mayor mérito tiene cuando se viene de jugar competición europea, cuando las bajas y molestias no acaban de dejar en paz y a hombres clave como Bruno o Trigueros (más allá de la baja de otros como Musacchio) no se les ve en su mejor momento. La balanza la equilibra gente como Gabriel, Mario, Cheryshev o Vietto, que están en un momento de forma espectacular y se les suma alguna joven promesa como Adrián Marín, que se marcó un gran partido demostrando que no es futuro, sino presente.
Hablando de nombres propios, dicen que es oportunista criticar a toro pasado algo y más cuando sale mal. Por ello, no quisiera dejar de hacer mención, aunque ayer saliera bien, a una circunstancia que sorprendió a casi todos, indignó a muchos y que de no haber ganado el Villarreal, hubiera despertado mucha polémica. Ayer quedó claro que no parece contar con uno de los jugadores con más clase de la plantilla, (y dicen que en un futuro cercano de la liga) como es Espinosa. Ante las bajas de Cani y Moi (aparte de la de Hernán Pérez) la apuesta lógica parecía que por fin volviera a tener minutos. Pese a ello, puso en la banda derecha a dos laterales con Rukavina (otro de los poco habituales, pero de firma lógica e incontestable por sus lesiones y por cómo está Mario) y en la segunda parte no salió ni a calentar, acabando el partido con también doble lateral en la izquierda (Marín y Costa) e incluso en la recta final y tras la entrada de Trigueros, con Jonathan de nuevo en banda, donde se encuentra bastante perdido, igual que lo estuvo Rukavina.
La pregunta del día y del millón fue alrededor de qué pasa con Espinosa, que antes que ponerlo a él se ponía a gente fuera de su puesto para cubrir uno para el que tenemos un jugador con una clase de las que no abundan y más en un equipo con tantas bajas. Pues algo así como le pasó a Luis Enrique con Deulofeu, que con un sistema donde la presión y las tareas defensivas son claves, no parece a los ojos del míster ser un jugador que tenga esto como sus mejores cualidades.
Pero al final, como digo, salió bien y la indignación temporal desapareció o al menos se calmó. Marcelino es un obsesionado del trabajo defensivo, pocas cosas le ponen tan nervioso como los desajustes y tras los últimos partidos perdidos o empatados in extremis y tras los goles encajados, parece estar poniendo especial incapié en “renacer” desde atrás. Y mientras los resultados lleguen, el juego bonito ya lo hará. Con la ayuda, esperemos pronta, de los jugadores lesionados o tocados.
Próxima parada: los 16º de Copa del Rey y la ciudad de Cádiz.
0 Córdoba CF: Juan Carlos; Campadabal, Iñigo López, Bouzón (Ekeng, 46’), Pinillos; Deivid, Abel; Fede Cartabia, Borja García (Caballero, 84’), Fidel (Fede Vico, 58’); y Ghilas.
2 Villarreal CF: Asenjo, Mario, Gabriel, Víctor Ruiz, Marín; Bruno, Jonathan dos Santos, Rukavina (Trigueros, 78’), Cheryshev (Jaume Costa, 71’); Vietto y Gerard (Uche, 61’).
Goles: 0-1, min. 24: Vietto. 0-2, min. 71: Uche.
Árbitro: Javier Estrada Fernández (Comité Catalán). Amonestó a Deivid (47’), Íñigo López (48’) por parte del Villarreal y a Vietto (47’), Cheryshev (50’) en el caso del Villarreal.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 13 de la Liga BBVA entre el Córdoba CF y el Villarreal CF que se disputó en el Estadio El Arcángel ante 15.998 espectadores.