Un Villarreal diferente pierde "in extremis" ante el Barça
Marcelino hizo un planteamiento defensivo y aguantó hasta el minuto 82
“Si sales a empatar pierdes” es una de las frases típicas del fútbol, “opinar a toro pasado es fácil” es otra. Dicen también que el momento más fácil de ganar a equipos como Barcelona y Madrid es a principio de temporada, cuando aún están ajustando los fichajes y antes de que se conviertan en apisonadoras imparables en la lucha por el título liguero. Aún así Marcelino no se fió y repitió el planteamiento visto en la temporada anterior ante Madrid, Barcelona y Atlético, reforzando el centro del campo y con una táctica de corte más defensivo, buscando el aguantar atrás y sorprender en alguna contra. Le volvió a salir mal y leyendo a la gran parte de la afición por redes sociales, la sensación es de decepción con un equipo que llegaba en un gran momento, que venía rodado por la previa europea y podía haber plantado cara de tú a tú. Pese a ello y en la rueda de prensa posterior al partido, Marcelino se mantuvo aún con la derrota, en que era la opción correcta y con la intuición pese a que en palabras textuales, no es adivino, de que más atrevimiento hubiera conllevado más goles en contra.
Lo que si se vio es que los propios jugadores, sobretodo al inicio, miraban al banquillo con cara de no saber que hacer, de estar incómodos, con algunos jugadores algo perdidos, con nula claridad de salida a la pelota y llegada y con la sensación de que al descanso el empate a 0 era un buen resultado. Tampoco es que hubiera avalancha azulgrana pero el rival puso las ocasiones aunque el trabajo defensivo de los de Marcelino fue muy bueno. Asenjo sacó dos grandes paradas y Víctor Ruiz hizo un partido para enmarcar, salvando varios goles.
Los cambios en la segunda parte dieron refresco aunque no cambiaron el sistema. Si fue más animado para el espectador, con más idas y venidas, con más ocasiones, incluso un palo de Pina que sería la más clara para el Villarreal. Pero en el planteamiento de “aguantar” faltaron más llegadas y con una posesión del casi el 75% para el Barcelona, los de Marcelino corrieron mucho detrás del balón y el cansancio hizo mella. Volviendo a las frases típicas, dicen que “tanto va el cántararo a la fuente...” y era cuestión de tiempo que se adelantaran en el marcador aunque da especial rabia que fuera a falta de 8 minutos para el final. Sin duda fue un punto de inflexión la lesión de Costa, que a falta de Jokic también con lesión, hizo jugar a Gabriel en banda izquierda.
Hoy el Villarreal no fue el de siempre, el que gusta a los suyos aunque sus jugadores se dejaron todo y no se les puede echar nada en cara. Ya nunca sabremos si con un planteamiento diferente hubiéramos sacado algún punto o habrían caído más goles. Ahora solo queda pensar en el próximo partido liguero aunque antes hay una cita solidaria e importante junto a un parón por compromisos de las selecciones.
0 Villarreal CF: Asenjo; Mario, Musacchio, Víctor Ruiz, Jamue Costa (Gabriel, 58’); Bruno, Pina, Trigueros, Cani (Espinosa, 68’), Gio y Cheryshev (Vietto, 63’).
1 FC Barcelona: Bravo, Dani Alves, Piqué, Mathieu, Jordi Alba; Busquets, Rakitic, Rafinha (Xavi, 74’); Pedro (Sandro, 69’), Messi y Munir (Neymar, 59’).
El gol: 0-1, min. 82: Sandro.
Árbitro: Carlos Velasco Carballo (Comité Madrileño). Amonestó a Pedro (37’), Dani Alves (41’) por parte del caso del FC Barcelona.