La necesidad del Málaga supera la falta de hambre del Villarreal

El Villarreal viajaba a Málaga para cerrar virtualmente su clasificación para Europa y seguir en la lucha por defender la sexta plaza y luchar por una quinta que le evitaría rondas previas veraniegas. Lo hacía ante un rival que lo que quería certificar era su permanencia en primera. En el enfrentamiento de objetivos tan distintos, salió vencedor el más necesitado, el cual puso todo para lograrlo ante un rival que no hizo acto de presencia.

Los de Marcelino plantearon un sistema distinto, con cinco hombres en el medio del campo y uno en punta, a priori con la idea de tener el balón y llevar el dominio del encuentro. Se vieron sorprendidos por un Málaga que atacaba el área contraria cual zafarrancho de combate con nivel máximo de motivación que hace que el contrincante cuando quiera darse cuenta ya ha perdido. Cayó un gol como pudieron caer dos o tres y el Submarino Amarillo no despertaba, viéndose superado, incapaz de salir de su campo, incapaz de trenzar dos pases seguidos, quitarse esa presión o llegar al área contraria. Contraatacar con armas similares como podrían ser la presión o intensidad no parecía entrar en los planes y se cayó en la inoperancia, predecibilidad y mostrando tan mala imagen que resulta complicado destacar nada positivo ni a ninguno de los hombres del césped. Al descanso se volvió al sistema habitual pero ni eso, ni los cambios ni que el rival se quedara con un hombre menos a falta de casi veinte minutos cambió nada. El Málaga fue superior en todo momento, pudo ganar por más goles y el Villarreal sólo tuvo dos ocasiones, sólo una de ellas rematada a portería y para colmo anulada por fuera de juego.

A estas alturas de temporada todos tenemos claro que el Villarreal de la actualidad si no corre, no presiona, no lucha, es un equipo mediocre. Estas palabras, si no literales, muy similares, las ha repetido Marcelino varias veces desde el inicio. Cuando a los jugadores se les preguntó por partidos anteriores igual de malos que este, muchos tiraron de tópicos, otros hablaron de falta de intensidad o actitud. ¿Por qué por tanto, sabiendo problema no se pone solución? ¿No quieren? ¿Algunos quieren pero otros no? Viendo como otros equipos con peor plantilla y más castigados por las lesiones, les salga bien o mal se dejan la vida en cada partido ¿nosotros no podemos? ¿Tanto nos ha castigado el esfuerzo de la primera vuelta para estar tan mal físicamente? Marcelino al finalizar habló de partido puntual y no de tendencia negativa como parece ser la realidad aunque seguro que no estaba nada contento y en sus fueros internos haría (esperemos) un análisis más concienzudo. Al que no me imagino viéndolo como algo anecdótico es a Fernando Roig, que antes del encuentro hablaba con los medios nacionales sobre la ambición por la lucha de incluso la quinta plaza, para luego ver que luego esa hambre no parecen tenerla sus jugadores o algo les pasa para que de esa sensación.

La buena noticia es que quedan pocas jornadas, que con algún partido que se puntúe sumado a un Valencia con la cabeza puesta en sus eliminatorias europeas, se certificará el jugar en Europa League e igual que se tomó buena nota de cosas a cambiar tras el descenso, este año volverá a hacerse.

2 Málaga CF: Caballero; Jesús Gámez, Flavio, Angeleri, Antunes; Camacho, Darder; Samuel (Eliseu, 80’), Duda (Portillo, 69’), Amrabat; y Santa Cruz (Rescaldani, 87’).

0 Villarreal CF: Asenjo; Mario, Musacchio, Pantic, Jaume Costa; Trigueros (Giovani, 46’), Pina, Bruno; Cani (Óliver, 53’), Aquino y Perbet (Jonathan Pereira, 64’).

Goles: 1-0, min. 5: Santa Cruz. 2-0, min. 52: Darder.

Árbitro: Alfonso Álvarez Izquierdo (Comité Catalán). Amonestó a Samuel (42’), Flavio (63’), Camacho (70’) por parte del Málaga y a Aquino (14’), Musacchio (46’) y Pina (70’) en el caso del Villarreal. Expulsó a Amrabat en el minuto 73 por roja directa.