La pegada del "hermano menor"

Los derbis siempre son algo especial. En concreto en la Comunidad Valenciana, el más atractivo es sin duda el Villarreal – Valencia (o a la inversa), igual que lo es para el aficionado amarillo. Durante mucho tiempo fuimos el hermano menor y se hablaba de la famosa “germanor” hasta que como decía un mentor de las ondas, dejamos de ser el hermano pequeño que heredaba las cosas usadas por el mayor para quitarle las que él quería y estar no solo a su altura, sino por encima. Estos partidos siempre tienen un extra de motivación para jugadores y aficionados y este año aún más tras el famoso gol de Jonas y los cánticos que deseaban el descenso del submarino.

Tras la derrota en Bilbao se antojaba como una final, al menos anímica, porque deportivamente estás mucho más arriba de lo que hubieras soñado estar a estas alturas, teniendo una presión y ansiedad previas al encuentro quizá algo excesivas. Aunque parezca mentira, el encuentro y juego del Villarreal no fue radicalmente distinto a lo visto ante el Athletic y quizá el resto de equipos y su entorno con mucho menos lancen las campanas de la euforia al aire y quizá seamos autocríticos y pidamos mucho, pero la realidad es que el partido lo marcó y definió la pegada. Al igual que en Bilbao, el arranque fue muy intenso, en este partido más si cabe por los factores mencionados y la “suerte” (más bien el acierto) estuvo en poco más de 20 minutos ponerte con un 2-0 en el marcador, obra de dos novedades en el once como fueron Uche y Hernán, siendo el primero, pese a todas las críticas, el mejor del encuentro junto al mexicano Gio. El Villarreal tras conseguir esta ventaja, se fue aculando en su propia área, bajó en intensidad y presión y si no mirabas el cronómetro, daba la sensación de estar en los minutos finales con cansancio de piernas y de intento de aguantar el marcador.

La segunda parte arrancó dubitativa y los primeros 4 minutos se hicieron eternos, con imposibilidad de salir del área y augurando unos eternos 41 restantes hasta el final. Pero de nuevo en una jugada rápida, el conjunto local se plantó en el área y Uche se fabricó un claro penalti que el árbitro vio y pitó. Gio falló pero sin dar tiempo a que el equipo bajara anímicamente ni que al rival se creciera, en el corner derivado de la parada de Guaita (que estuvo más que blando en los dos primeros goles) el mismo jugador mexicano de talón hizo el 3-0 que a priori sentenciaba. Y digo a priori porque el Valencia en el min.62 recortó distancias y las sensaciones no eran buenas. Los visitantes tenían el balón y se vio a un conjunto de Marcelino perdido, agotado físicamente, anímicamente o un poco de ambas, con hombres con mucha carga de partidos y otros muy imprecisos. Pero lo que es el fútbol, la semana pasada hablábamos del peor partido de la temporada, se abría la lata de las críticas y malestar por parte de algunos y esta disfrutamos de una goleada ante un rival directo y en un partido especial, con euforia desatada en la afición. ¿La diferencia? Son muchas cosas, pero básicamente la mordiente arriba. Gio puso la puntilla con un golazo sensacional tras un control antológico y la grada ya cantaba “olés” y hacía la ola. Marcelino lo disfrutó como uno más, aunque ya pudo estar en el banquillo y aunque en sala de prensa halagó una y otra vez a los suyos, seguro que en la libreta apuntó todo lo que hay que corregir y los cambios a hacer en una semana que vuelve a tener tres partidos seguidos de competición liguera. También tuvo tiempo para volver a defender a Uche, diciendo que es uno de los que mejor trabaja durante toda la semana y lo pone por eso y no por ser su primo o algo similar.

Ayer fue una de esas tardes en las que el fútbol compensó a la afición amarilla un poco de lo mucho que tiene aún por devolverle. Esperemos que sea una de muchas tardes similares. El jueves de nuevo toca ir a El Madrigal y medirse al Getafe, rival directo ahora mismo en la tabla.

4 Villarreal CF: Asenjo; Mario, Musacchio, Dorado, Jaume Costa; Bruno, Trigueros, Hernán Pérez (Jonathan Pereira, 84’), Cani (Pina, 66’); Giovani y Uche (Aquino, 71’).

1 Valencia CF: Guaita; Joao Pereira, Ricardo Costa, Mathieu, Bernat; Fede, Banega (Parejo, 56’), Javi Fuego, Canales; Pabón (Feghouli, 79’) y Jonas (Helder Postiga, 74’).

Goles: 1-0, min. 16: Uche. 2-0, min. 22: Hernán Pérez. 3-0, min. 49: Giovani. 3-1, min. 62: Ricardo Costa. 4-1, min. 83: Giovani.

Árbitro: Carlos Clos Gómez (Comité Aragonés). Amonestó a Jaume Costa (42’), Dorado (50’) y Pina (86’) por parte del Villarreal y a Banega (48’), Javi Fuego (53’) y Canales (57’) en el caso del Valencia.

Incidencias: Partido correspondiente a la décima jornada de la Liga BBVA disputado en El Madrigal ante 22.539 espectadores. Nutrida presencia de la afición del Valencia en la grada visitante.