Cogiéndole el gusto a la remontada

El Villarreal quería certificar su buen arranque liguero consiguiendo una victoria en casa y lo hizo ante un rival que aún llegando con alguna baja importante, no lo puso fácil y mostró una vez más que en esta liga no va a haber partido sencillo. Lo bueno es que a este equipo se le ve dispuesto a trabajar y sudar para ello y que además tiene fondo de armario, con jugadores que rinden salgan de revulsivos (o para dar pausa, según la necesidad) o sean titulares.

Se ganó, pero se tuvo que volver a remontar, dado que en el minuto 3 y una de las pocas veces que llegarían los visitantes al área, se sumó una gran jugada de ellos y algo de pasividad defensiva por nuestra parte, que terminó con su gol. Como su mismo técnico reconoció al finalizar, el Villarreal fue mucho mejor en el primer tiempo a todos los niveles, robando balones en zona media y montando rápidas jugadas que al final por falta de precisión en el último pase o en el remate, no encontraban fruto. Otra cosa positiva es que pese a ello y pese al gol temprano en contra, no se bajaron los brazos y se siguió trabajando “incansablemente”. Una internada rápida de Costa acabó en un claro penalti que señaló el árbitro (rato atrás no había señalado otro muy claro también) y transformó Gio dos Santos, llegando ese merecido tanto y yéndose al descanso con un empate que se antojaba corto.

Decía “incansablemente” entre comillas porque en la segunda parte se notó el cansancio en ambos conjuntos y aunque en algunos momentos parecía que se iba a alocar, fue en general bastante pausado e incluso espeso por momentos. La primera parte fue para los amarillos pero esta se igualó, teniendo los blanquivioletas el balón y el peso del encuentro en bastantes fases de la misma. La moneda podía caer de cualquier lado y es que pese a la nula llegada de los visitantes y a la bajada de los locales en aspecto ofensivo, cualquier aproximación de los primeros ponía el “ay” en una defensa que se veía insegura y cualquier detalle de calidad podría decantar la balanza para los segundos. Los cambios de nuevo fueron claves, dando por un lado oxígeno al medio campo y por otro el bajar y aguantar la pelota en la zona delantera. Un grandísimo pase de Perbet, acabó en un apoteósico gol de Cani, que significaría el 2-1 final y que los 3 puntos se quedaran en casa.

Lo mejor:

- No se bajan los brazos, se sabe a que se juega y se le pone trabajo y garra.

- Sin estar al 100% se gana y cuando se esté pinta a que disfrutaremos mucho.

- La presión para robar balones arriba, que aparte de crear peligro hace que la defensa sufra menos.

- El fondo de banquillo y posibilidades que da para usarlo según el día y la necesidad.

- El fondo físico, con jugadores que aguantan mucho más y cuando parece que no pueden sacan fuerzas de debajo de las piedras (mamma mia Bruno y Cani).

Lo peor:

- Mucha llegada, poco gol.

- Inseguridad defensiva. Veremos cuando nos toque enfrente un equipo con pegada.

2 Villarreal CF: Asenjo; Mario, Musacchio, Chechu Dorado, Jaume Costa; Aquino, Trigueros (Pina, 69’), Bruno, Cani; Giovani (Perbet, 46’) y Jonathan Pereira (Uche, 65’).

1 Real Valladolid CF: Mariño; Rukavina, Marc Valiente, Heinz, Peña; Alcatraz (Omar, 56’), Jesús Rueda, Álvaro Rubio, Bergdich, Óscar (Rama, 81’) y Javi Guerra (Osorio, 74’).

Goles: 0-1, min. 3: Javi Guerra. 1-1, min. 38: Giovani. 2-1, min. 84: Cani.

Árbitro: Jesús Gil Manzano (Comité Extremeño). Amonestó a Jaume Costa (54’), Mario (58’), Perbet (60’) y Dorado (69’) por parte del Villarreal y a Marc Valiente (44’) y Bergdich en el caso del Valladolid.

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de la Liga BBVA 13-14 disputado en el Estadio El Madrigal. Los amarillos debutaban ante su afición en competición liguera tras su vuelta a la máxima categoría.