Vitamina García Toral

 Tras la goleada en Valdebebas, Marcelino ha tenido una semana intensa de trabajo para seguir intentando inculcar a marchas forzadas, los parámetros que quiere para su equipo, un Villarreal cuyo objetivo no pasa por otra cosa que no sea el ascenso. En Madrid poco se pudo ver pero ayer si que se puede decir que su mano empieza a notarse.

 El Villarreal ofreció quizá el mejor partido de la temporada, en cuanto a juego, resultado y sobretodo en cuanto a ya no solo como individualidades sino como equipo, siendo regular durante casi la totalidad del encuentro. Esta vez no tenemos los “peros” de que el conjunto rival estaba con uno menos o que el conjunto rival era un zombie que te dejaba hacer lo que quisieras como pasó contra el Alcorcón o contra el Racing. Ayer el Villarreal pasó por encima del Sabadell.

 Desde el principio el Villarreal salió con una garra, una mordiente y una intensidad pocas veces vista esta temporada. En algunos encuentros es cierto que la habíamos podido disfrutar ya pero pronto se desinflaba ante el eterno debate de si no aprietan porque no quieren o por inseguridad y tema mental de entre otras cosas miedo a ir demasiado adelante y quedarse vulnerable atrás. Lo que da confianza es una buena dinámica, que pasa por victorias como la de ayer y seguir enlazando unas cuantas más. Respecto al partido en sí, también te da confianza marcar pronto, en esta ocasión gracias a un regalo del defensa que dejaría a Gerard Moreno solo ante el portero, situación ante la cual, no perdonaría. Hablando de confianza, no le viene nada mal en ese aspecto tampoco, un gol temprano a un chaval que se encuentra de repente con un reto difícil y ambicioso como es el ser titular en un equipo que lucha sobre el ascenso y recaer sobre él gran parte de uno de los aspectos más importantes: el gol.

 El canterano fue uno de los muchos jugadores a destacar. Sin duda, el primero diría que es Farinós, que desde el minuto 1 hasta el 90 se hinchó de sacar jugadas a balón parado peligrosas (algo que hace tiempo que no veíamos), dar pases precisos y cambios de juego milimetrados, pareciendo inmune al cansancio y a la edad. Con la vuelta de Bruno, el entrenador queda en una complicada (y bendita) tesitura. Se antoja imposible visto lo visto sentar al “Fari”, ya no solo por el partido de ayer, sino porque parece haber absorbido cual esponja los conceptos del nuevo mister y le da esa velocidad y verticalidad al juego que este solicita y que contrasta con la lentitud y previsibilidad vista hasta ahora.  Por tanto la duda parece estar entre un cambio de sistema o dar descanso a un Senna al que ha jugado prácticamente cada minuto de la temporada y se le ve cansado, lejos de su mejor forma. Junto a los citados, la otra gran estrella del partido es sin duda Cani, que se marcó su mejor partido de la temporada y aunque al principio le costó sobretodo enlazar pases certeros, estuvo en todo momento entregado, muy participativo, desequilibrante e incluso logró la merecida recompensa de un gol, que sentenciaría el partido tras unos breves minutos donde el Villarreal bajaría un poco el pistón y por antecedentes cercanos podría olerse el miedo en la grada, aunque el Sabadell a penas dispuso de ocasiones en todo el encuentro.

 Junto a estos breves momentos de indecisión, si se le podría sacar algún defecto al partido es los nervios en defensa, con un Mussachio bastante flojo desde hace varias jornadas, con un Mario bastante justito y con balones largos con los que nos buscaban la espalda y muchas veces la encontraban, siendo de nuevo Juan Carlos salvador en dos momentos clave y puntuales del partido. Alguno de los más criticados como es Trigueros, sigue lejos de mostrar su mejor nivel y aunque le costó algo más que al resto, acabó entrando en el partido, se le vio muy cómodo en las entradas por banda y fue en varias ocasiones solidario con la ayuda, cualidad en la que debe seguir trabajando pero que ayer se podría destacar de todos.

 En resumen: un partido casi redondo, que esperemos que sea el primero de muchos y que por fin tengamos las merecidas alegrías de las que estamos siendo privados hace ya demasiado tiempo. Parece ser que el trabajo metódico (intensos entrenamientos durante la semana e incluso al acabar el partido, dietas, vitaminas, etc) de Marcelino y su equipo técnico empieza a dar sus frutos pero esto es muy largo, queda mucho y si algo hemos aprendido esta temporada es a no tirar las campanas al vuelo dado que luego la caída es mayor. Esperaremos pues aunque con cautela, que sea por fin el punto de inflexión deseado hacia el ascenso.

 Ya en Rueda de Prensa, el entrenador del Sabadell Lluís Carreras no se andó con tapujos y habló de una imagen mala de su equipo, que el rival les tocó  la cara y les volvió  a la realidad de que todo cuesta, que  hay que ir todos juntos y ser muy intensos. El primer gol dice que les hizo mucho daño, que tras ello hubo alguna acción del Villarreal pero no muy clara y el segundo gol ya sentenció el partido rematado con un tercero que cree que igual fue demasiado pero felicitó al rival por la victoria. Dijo a su vez, que quizá faltó algo de perderle respeto al rival aunque quería volver a ver el partido entero, un partido en el que a raíz de una pregunta sobre la zona de medio campo, comentó que había fallado todo, desde el entrenador  a todas las zonas del campo, sumado a muchos detalles como los goles en los momentos que han llegado.

Por su parte Marcelino García Toral, como cabía esperar, se mostró satisfecho. Lo primero que dijo fue que después del palo de la semana pasada, el equipo se ha levantado y de esta forma y a ver si en lo sucesivo somos capaces de demostrar que lo de Madrid fue un accidente. Que se jugó con mucho ritmo, con mucha intensidad cuando no teníamos el balón, muchísima solidaridad recuperando balones y mucho criterio desbordando líneas rivales. Cree que faltó un poco de circulación atrás para recuperarnos del esfuerzo y si en la trayectoria reciente el Villarreal ha tenido mucha circulación igual ayer teniendo el resultado a favor, hemos sido demasiado verticales, pero en general se mostró muy contento, que el equipo estuvo a un nivel muy alto, logrando grandes goles, siendo el segundo incluso para enseñar y ver repetidas veces.

Habló de cómo nos enfrentábamos a un rival por encima de nosotros en la tabla, con una racha favorable y pese a ello se ha sido claramente superiores. Que hemos sido un buen equipo, con grandes futbolistas y toca seguir trabajando en una idea que es bonita y eficaz. Veremos si es un punto de inflexión, quedan cosas por mejorar, pero esta es la línea.

Cuando le preguntan por jugadores en concreto, cree que Farinós ha hecho un partido muy bueno, también jugadores como Cani que le faltaba coger confianza ha hecho un partido extraordinario y sin hacer incisos individuales, en general considera que fuimos muy sólidos, con mucho ritmo y llegada, con algún desajuste fácil de arreglar y a la vez y puestos a analizar el partido, cree que no es por casualidad sino por superioridad y por criterios en los que hay que seguir insistiendo porque nos lleva a la victoria.

Respondiendo a más preguntas sobre jugadores concretos y sobre la valoración de la delantera, cree que han hecho un gran partido, de Gerard (con el que se vio abrazarse en el cambio) dijo estar muy contento y  Pereira necesitaba el gol como agua de mayo y cree que se le metió mucha presión tras el Castilla y si un día no llega el gol hay que seguir constante hasta encontrarlo.

Sobre su expulsión le gustaría saber por qué, cree que los entrenadores realizan su labor de la mejor forma pero tienen su estado de ánimo y pueden dejar su opinión. No está acostumbrado al tamaño pequeño del área técnica y le llamaron la atención en la primera parte pero no levantó los brazos y lo echaron en la segunda y sin aviso previo por decir que creía que no se estaba siguiendo el mismo criterio y le pareció injusto que lo echen por expresar su opinión y no lo entiende y el que diga lo contrario a lo que él ha dicho miente, dado que reitera que solo le comentó eso. Ahora dice con indignación y tristeza que seguramente no podrá ejercer su trabajo sin haberle faltado el respeto a nadie, le parece una injusticia grande y cree que deberían respetar más a los entrenadores y paga un error sin ser reiterativo ni amonestado previamente. Que como le dijo un periodista, ha podido celebrarlo en la grada pero su sitio es el área técnica.

Volviendo al encuentro, comenta que ha disfrutado con el juego y trabajo de los jugadores y les da las gracias. Si sigue así engancharemos al público y seremos de nuevo candidatos firmes al ascenso.

Sobre el debut de Canteros habla de la baja de Bruno, que hay que cuidar a los mediocentros y Canteros ha entrenado bien desde su llegada, es un futbolista más que ha tocado utilizar y no hay que sacar conclusiones por ello.

Poco rato después del encuentro, el Villarreal anunció la incorporación del delantero francés (militante en la liga belga en la actualidad) Jérémy Perbet, que llega cedido con opción de compra y que será presentado el lunes en la Ciudad Deportiva.