El CEIP Pintor Gimeno Barón edita un libro para conmemorar sus 75 años
El próximo viernes 15 de junio no será un día más para los miles de personas que, un momento dado de sus vidas, han formado parte de la comunidad educativa del colegio Pintor Gimeno Barón, más popularmente conocido en Vila-real como “La Huerta”.
Ese día a las 21:30 horas, el restaurante El Molí será el punto de encuentro de quienes han formado parte de los 75 años de vida de este centro educativo. Una fecha que ha sido determinada porque tras una ardua y laboriosa investigación “descubrimos que en el libro de fiestas de San Pascual del año 1936 hay un acto que hace referencia a la inauguración del colegio”, explica el actual director del CEIP, Rafael Ortega.
No obstante, la celebración es por la construcción del centro porque, tal y como relata el director, “hay dudas de que el colegio, tras su inauguración, se utilizara como tal o como hospital de campaña”. Además, bajo el patio se construyó un refugio como medida de protección.
A ciencia cierta, se sabe que las clases empezaron en los años 40, en un centro que se mantuvo hasta 2008, cuando se construyó uno nuevo. No obstante este edificio está erigido en el mismo lugar donde se construyó el primer colegio.
El libro
Pero la cena no es el único acto que se realizará para conmemorar este aniversario. De hecho, la pieza central o, al menos, la más laboriosa ha sido la edición de un libro que recoge estos 75 años de recorrido de la escuela. “Ha tardado mucho en realizarse porque hemos recopilado muchas fotografías”, indica Rafael Ortega, quien anima a todos aquellos que tengan alguna imagen antigua del colegio a que la lleven al centro “para poder publicarla en la web”.
Pero todo su esfuerzo tiene su recompensa y, en este caso viene dada en forma de un libro que atesora los recuerdos de muchas personas y un reflejo de lo que ha sido la evolución de la sociedad local. Algo que se puede comprobar en las primeras actas que se realizaban, donde sólo figuraban hombres.
Unas páginas donde se pueden encontrar desde la historia del colegio – que fue concebido durante la República, inaugurado poco antes de la Guerra Civil y utilizado en Dictadura y democracia- hasta artículos del hijo de Don Samuel, el primer director del centro, y la hija de Doña Lola, profesora del colegio y primera directora. Estas dos personas han sido un auténtico emblema para el centro y sin ellas no se entiende su devenir.
Pero además de los artículos de los profesores, también algunos alumnos han relatado su experiencia en los años escolares como el propio director, Rafael Ortega; Juan Bautista Llorens; Eduardo Pérez Arribas; Carlos Broch; Anna González o Inma Marcilla, entre otros.
Capítulos sobre la recogida de diplomas deportivos en los años 60 en El Madrigal, la partitura del himno del colegio, la historia del APA o el apéndice fotográfico completan estas páginas que serán protagonistas de muchas conversaciones y evocarán más de un recuerdo.
Por cierto, una curiosidad. “La Huerta” nunca se ha llamado así. Si bien es cierto que ha tenido diferentes nombres. Se inauguró como “Guitarrista Tàrrega”. En 1940 cambia pasa a llamarse “Vázquez de Mella”. Ya en 1983 el pleno municipal aprueba que su actual denominación “Pintor Gimeno Barón”. Según la sabiduría popular, la forma más conocida de llamar al colegio, se debe a que en el año 1931, cuando se presentó la moción para construir la escuela, los terrenos para su construcción estaban ubicados en la zona de “La Alegría de la Huerta”.
