Necesaria y épica alegría en una temporada llena de penurias
Hernán Pérez, el revulsivo que propició el penalti y certificó la remontada
Hoy hemos vivido en el Madrigal una de esas noches que pasan ya a la biblioteca histórica de los días mágicos, de esos que no se borran de las retinas, como aquel gol de Arruabarrena al Inter entre otros.
Hoy se ha pasado de "esto no tiene remedio, nos vamos a segunda" al éxtasis en poco más de cinco minutos.
El ambiente empezaba enrarecido con un día lluvioso, con unas gradas bastante vacías, ante un rival que llegaba recordándote lo que fuiste años atrás con el entrenador que más momentos de gloria te dio y con uno de tus jugadores insignias teníendolo que ver con la camiseta de otro equipo.
Tras una dolorosa derrota ante el Betis, volvieron los fantasmas, los miedos, los augurios más pesimistas, con un Zaragoza en racha que te apreta por detrás y contigo viéndote que por más oportunidades que has tenido no sales del pozo y estás condenado a sufrir hasta el final.
Pero hoy por fin y tras muchos muchos meses, tuvimos un momento de alegría, de éxtasis, de algo que necesitábamos hace mucho en un año donde todo eran penas y que cuando parecía que levantabas tímidamente la cabeza venía un palo que te la clavaba de nuevo en el fondo, de forma más profunda si cabe que antes.
Cambios y sorpresas en un once donde entraba Catalá (que se marcó un buen partido) por un Oriol seguramente castigado por un error grave en el anterior partido y que venía encadenando varios fallos defensivos. Gonzalo jugaba porque no había más remedio y es que con la sanción de Ángel (no confirmada hasta una hora antes del pitido inicial, en otro ejercicio vergonzoso por parte del comité) era Zapata el encargado de ocupar la banda derecha.
Así mismo, Cani ocupaba posición de banquillo y dejaba hueco a Camuñas que haría de enlace con hoy si, dos puntas como han sido Ruben y Martinuccio (que estuvo muy activo en todo momento).
El partido empezó con los nuestros muy enchufados, teniendo la pelota pero sin crear peligro más allá de un chute al larguero de Senna nada más empezar el encuentro. Poco a poco nos fuimos desinflando y aculando atrás y ellos sin crear peligro real, quizá por nuestros miedos, por nuestra situación, parecía que podían en cualquiera de nuestros errores comunes, innagurar el marcador.
Tras el descanso la cosa arrancó de nuevo igual. La iniciativa era nuestra pero sin tener profundidad real ni peligro y tendríamos otra ocasión clara por un balón que Borja centraría rasa y se pasearía cerca de la raya de gol a portería vacía con Ruben no llegando por centímetros.
El Málaga que no pasaba de su campo, nos cogió en una jugada en la que Cazorla de un simple regate deja sentado a Gonzalo y que Mussachio no llegó a tapar por mucho que estiró la pierna. Chute pegado al palo al que Diego López no llegó y que nos dejaría helados. El ex-amarillo no lo celebraría pese a la insistencia de sus compañeros.
Por las gradas de repente se notarían todos los temores. Gente ya haciendo cálculos de como no bajar a segunda, otros que nos daban por descendidos y en general un pesimismo popular.
Un minuto después del gol, entraría Hernán Pérez que sería el revulsivo necesario y sin duda el hombre de la noche. Provocaría sobre él en el minuto 80 un penalti claro de Kameni (que sería expulsado por tal acción) y que transformaría Senna. El equipo más con fe que con claridad, se echaría arriba y el paraguayo de chute lejano haría el 2-1 ya en el descuento y haría estallar la locura local.
Hacía mucho mucho tiempo que no se vivía en el Madrigal algo así. Era necesario, era merecido y ha sido épico. La salvación está cerca pero aún no se ha conseguido. El domingo toca recibir al Racing en un encuentro vital que de ganarlo haría aumentar y mucho el porcentaje de posibilidades de que el año que viene volvamos a jugar en primera.
Tras unas horas de merecida celebración, toca ya centrarse en ese encuentro con la mirada puesta en que hay que ganar si o si. Ellos vienen casi en segunda y con poco que perder. No debemos dejar que eso juegue en nuestra contra. Ojalá el domingo llegue pronto y acabe como hoy, con mucha felicidad entre la parroquia amarilla.
En Rueda de Prensa, Pellegrini ha hablado de un muy buen partido de los suyos hasta la expulsión. Que quedarse con uno menos y el penalti en contra levantó a un Villarreal que no hizo ocasiones. Que hasta ese momento hicieron buen partido y fueron superiores.
Con el 1-0 añadió que pudieron cerrar el partido con varias ocasiones hasta el penalti que levantó al Villarreal. Que no sumaron en un partido que tuvieron todo para hacerlo. Respecto a si el Villarreal se salvará dijo que así lo espera, no cree que tengamos problemas y los puntos de hoy van a ser muy positivos en lo anímico.
Lotina habló de una victoria muy importante, que nos quitamos un peso de encima porque eran demasiados partidos sin ganar en casa y con esto nos acercamos al objetivo. Que hemos ganado a un gran equipo en un gran momento y que la forma de conseguir la victoria al final a la heroica siempre gusta más, amarra a aficionados y equipo.
Sobre los resultados en juego, que al final nos fueron satisfactorios, dijo que si un gana siempre hay resultados buenos, si pierde menos. Pero tenemos que pensar en nosotros. Hoy en el campo se han quedado varios kilos de la mochila de ansiedad que llevan los jugadores.
Comentó que podemos dar más de sí pese a ganar, que hemos tenido desajustes sobretodo en los primeros minutos, falta de basculación, desajustes cuando atacan con los laterales..
En la segunda parte dice que estuvimos mejor, que el equipo ha puesto mucha intensidad, carácter y esa es la identidad que queremos con más llegada y pegada que con los jugadores que tenemos debemos hacerlo.
Gonzalo es duda para el domingo, pero recuperamos a Ángel y que con Marchena está encantadísimo, que no lo conocía personalmente y está contento de su actitud que ha salido a calentar ilusionado como un chaval de veinte años. Lo ha puesto como un ejemplo a valorar al igual de César.
Sobre la alineación sorpresa en algunos aspectos, lo ha achacado a criterios tacticos, que quería darle profundidad al equipo. Con dos jugadores un poco abiertos, con trabajos de los laterales con los espacios que dan ellos. En la segunda parte ha estado algo mejor el equipo con Martinuccio llegando más y que Hernán el rato que ha estado también.
2 Villarreal: Diego López; Zapata, Gonzalo (Marchena, 76’), Musacchio, Catalá; Borja Valero, Marcos Senna, Bruno, Camuñas (Hernán Pérez, 65’), Martinuccio (Nilmar, 71’); y Marco Ruben.
1 Málaga: Kameni; Sergio Sánchez, Mathijsen, Weligton, Monreal; Cazorla, Camacho, Duda (Sebas, 65’), Isco (Rubén, 81’), Eliseu; y Sergio Rondón (Van Nistelrooy, 70’).
Goles: 0-1, min. 64: Cazorla. 1-1, min. 83: Marcos Senna, de penalti. 2-1, min. 94: Hernán Pérez.
Árbitro: Álvarez Izquierdo. Amonestó a Duda (32’), Eliseu (56’) y Camacho (92’) por parte del Málaga. Expulsó a Kameni por roja directa en el minuto 80.