Derrota ante el Levante que le cuesta el puesto a Molina
Partido muy espeso que perdimos de nuevo a balón parado en el descuento
José Francisco Molina ha sido sustituido como técnico del Villarreal
A las 9 de la mañana salíamos unas mil personas entre aficionados, gente de prensa y chavales de la cantera amarilla, cargados de ilusión que da un desplazamiento tan multitudinario y una mañana de fútbol con la familia "grogueta" y con la esperanza de sumar algo fuera de casa. Algunos somos los que llegamos hace pocos minutos, con una dolorosa derrota en las mochilas y con la noticia que hace nada recorre todas las redes sociales y medios informativos y es que José Francisco Molina ha sido destituido como técnico del Villarreal, lo cual el club ya ha hecho oficial.
Sorprende a la mayoría la noticia dado que si por algo se ha caracterizado el club es por aguantar a sus entrenadores más que nadie como pudimos ver con Garrido (entre otros, por ser este el último ejemplo). El descenso es algo que la entidad no puede permitirse por lo que en tiempos desesperados, medidas desesperadas.
A falta de ninguna noticia sobre el elegido para dirigir al equipo a partir de ahora y sin entrar a especular, en lo que parece que coinciden los seguidores en las primeras reacciones tras la noticia bomba, es que hace falta alguien con experiencia y galones que sepa manejarse en tiempos difíciles como el que vivimos y que ponga orden en un vestuario donde muchos de los jugadores pueden dar mucho más de lo que están dando, lo cual seguramente sea el problema principal de la situación en la que nos encontramos.
A falta como digo de declaraciones oficiales de los motivos y el sustituto, si algo ha dicho siempre Roig al sustituir un entrenador, es que no reconoce a su Villarreal en el campo, que más que por resultados es por la forma de jugar. Una sustitución en tan poco tiempo no es habitual pero si es cierto que hoy por ejemplo el Villarreal ha jugado a algo distinto, por causa de las bajas y seguramente probar algo en estos momentos tan difíciles.
Sorprendía no ver hoy en el once titular a gente como Gonzalo, Ángel o el hecho de salir con tres delanteros. A falta de Valero y Cani por lesión, el equipo renunció al medio del campo y basó su juego en sobretodo balonazos arriba que no llevaron practicamente ningún peligro.
La primera parte fue lo que se viene conociendo como un tostón, sin ocasiones por parte de ninguno de los dos y con el balón constatemente en el aire sin nadie que lo jugara a ras de césped. Perjudicó mucho a los nuestros el estado del campo, con una hierba larga y seca, en la que era practicamente difícil hacer circular el balón aunque practicamente desde un inicio renunciamos a ello.
Pese a que Molina había repetido por activa y por pasiva que no iba a cambiar el estilo de juego y que jugando así vendrían los resultados, hoy si que vimos algo distinto a lo habitual como comentaba anteriormente.
Nuestros acercamientos se limitaron a faltas lanzadas infructuosamente al borde del área, un par de chutes flojos desde fuera del área de Ruben, un gol anulado a Nilmar por falta al portero (la cual es discutible) y un centro al área envenenado que hizo lucirse a Munúa.
El Levante en la segunda parte le puso más ganas y nos tuvo un rato encerrados en el área con constantes córners y centros aunque sin peligro real. Hubo un rato que el partido se rompió y se puso más vistoso para el espectador neutral y cuando el empate parecía el resultado final (aparte que el más justo) llegó en el descuento el gol que dejaría los tres puntos en el casillero local.
La jugada que lo rodea es un cúmulo de despropósitos y mala suerte que resume lo que está siendo esta temporada. Marchena que acababa de entrar al campo, recibe en un minuto dos amarillas (la primera más que rigurosa) y es expulsado. En la falta que le cuesta la expulsión, Molina decide quitar a Nilmar y meter a Camuñas, el cual se pone en la barrera y se agacha cuando el chute le va a impactar. Diego López se estira pero la pelota da en el palo y en el rechace Xavi Torres remata a placer ante la habitual pasividad defensiva (aunque por ejemplo Mussachio durante todo el partido hizo un trabajo excepcional cubriendo a Koné sin dejarle respirar y estando enchufado y veloz).
Solo sumando los puntos que se nos han escapado a balón parado en los minutos finales del partido, estaríamos en una situación bastante más cómoda.
Semana muy larga la que tenemos por delante con enfrentamientos ante rivales complicadísimos como Real Madrid y Rayo Vallecano y mirando de reojo a los rivales directos y rezando para que sigan perdiendo.
1 Levante: Munúa; Javi Venta, Ballesteros, Cabral, Juanfran; Xavi Torres, Iborra (Farinós, min. 71), Valdo, Barkero (Rubén Suárez, min. 67), Guezzal (El Zhar, min. 83); y Koné.
0 Villarreal: Diego López; Mario, Zapata, Musacchio, Joan Oriol; Senna, Bruno, Castellani (Marchena, min. 71); Nilmar (Camuñas, min. 91), Martinuccio (Hernán Pérez, min. 79) y Marco Ruben.
Gol: 1-0. Min. 92: Xavi Torres.
Árbitro: Clos Gómez (Colegio Aragonés). Amarilla a los locales Valdo (min. 13), Javi Venta (min. 44) y Juanfran (min. 84); así como a los visitantes Zapata (min. 5), Castellani (min. 45), Martinuccio (min. 75), Hernán Pérez (min. 84) y Nilmar (min. 85). Expulsó por doble amonestación a Marchena (min. 89 y min. 90).
Estadio: Ciutat de València. (12.171 espectadores)