Derrota en Dinamarca

El Villarreal CF confía gran parte de su estabilidad económica a entrar en Champions y es que esta competición da muchos ingresos tanto por clasificarse como por derechos televisivos, más luego incentivos por victorias y cantidades que se van sumando a medida que se avance en la competición.

Que el club pasa por momentos de necesidad ya no es un secreto, aunque no más que la mayoría y por suerte mejor que otros, inmersos en ley concursal o grandes deudas en las que no ha incurrido el Villarreal por su buen hacer durante todos estos años.

Pero como digo, es vital el clasificarse para la máxima competición europea dado que a no ser que seas Madrid y Barça en esta liga que tenemos, que queda muy lejos de ser la mejor del mundo, eres maltratado y “obsequiado” con las migajas del reparto televisivo que es lo que mayor beneficio debe aportar.

Tras lo visto ayer, la clasificación no está imposible pero tampoco es el plácido paseo que muchos esperaban.

El Odense planteó un juego feo, tosco y dio muestras de su corta calidad pero aún así nos dominaron durante la parte inicial del encuentro, donde no se vio a su portero emplearse.

Poco a poco los nuestros cogieron confianza; desde una defensa firme y expeditiva, con Zapata demostrando como en toda la pretemporada que el tamaño no está reñido con la velocidad y que en balones altos, nuestro gran punto flaco, nos hacía falta alguien como él. Pasando por medio campo donde los creadores se fueron gustando y vimos destellos de gran calidad de jugadores como Bruno o Borja Valero. Y arriba si se da el dato de que hubieran 14 remates, 8 entre los tres palos y la mayoría en la segunda parte, queda claro que nosotros llevamos la iniciativa, sobre todo como digo en un segundo tiempo donde fuimos infinitamente superiores.

Pero las grandes jugadas de Rossi y Nilmar no se culminaban en gol y en un fallo grave del mencionado Zapata, en prácticamente el único acercamiento de los daneses en todo el segundo tiempo nos metieron el gol que les dio la victoria.

Poco antes, Garrido había quitado al mejor de arriba y seguramente uno de los que más brilló en el partido como era Nilmar para hacer debutar en partido oficial a Camuñas. Tras el palo del gol intentó enmendarlo y metió a Marco Ruben pero ya no hubo tiempo de mucha cosa. Ha sido (como viene siendo costumbre haya o no razón para ello) duramente criticado por su falta de visión del partido, por hacer los cambios tarde y mal.

Cabe recordar que Nilmar venía de molestias y que las malas sensaciones de sus decisiones se amplifican por el gol de ellos, sino el titular sería (aunque como digo quejas hacia el mister las hay siempre desde algunos sectores) que fuimos superiores pero que la pelota no quería entrar.

Este titular sigue siendo cierto, pero muchos son negativos para el partido de vuelta dado que ellos con un gol aquí nos lo complicarían mucho y que seguramente vengan a cerrarse atrás y nosotros ayer dimos muestras de problemas para meter la pelota en la red.

Mirándolo desde un lado más optimista, hay que ser sinceros y reconocer que fuimos muy superiores, ellos no están a nuestra altura y no debería ser difícil el pase a la fase de grupos, salvo accidente como el de ayer que es difícil que se vuelva a repetir.

Derrota injusta la de ayer por la calidad de unos y otros, por méritos, ocasiones e incluso por alguna jugada polémica como un posible penalti sobre Cani no pitado a parte de como casi siempre fue muy pervisivo con los locales que repartieron patadas a diestro y siniestro sobre los nuestros.

El Madrigal tiene que ser una olla a presión desde el inicio y el equipo tiene que ser respaldado desde su llegada al campo, para la que se ha vuelto a organizar una quedada de la que nos haremos eco en breve.

1 Odense: Wessels; Ruud, Christense, Hoegh, Sorensen; Traoré, Djemba-Djemba, Johansson, Kadrii; Andreasen y Gislason (Falk, min. 80).
0 Villarreal: Diego López; Mario, Zapata, Musacchio, Joan Oriol; Marchena (Marco Ruben, min. 85), Bruno, Cani, Borja Valero (Senna, min. 84); Rossi y Nilmar (Camuñas, min. 83).
Árbitro: Damir Skomina (Eslovenia). Amarilla a los locales Gislasen (13’) y Hoegh (49’) y Johansson (89’); así como a los visitantes Musacchio (13’), Borja Valero (31’), Joan Oriol (54’) y Bruno (71’). Pudo haber pitado un penalti sobre Cani y fue permisivo con las entradas de los locales.
Goles:
1-0. Min. 83: Andreasen.