FGV y colectivos de personas de movilidad reducida analizan las medidas de accesibilidad del metro

Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) y diversos colectivos de personas de movilidad reducida se han reunido en los meses de abril y mayo para analizar las distintas medidas puestas en marcha en Metrovalencia para facilitar el acceso a este colectivo y proponer nuevas ideas que avancen en la medida de lo posible en la accesibilidad a la red de metro, en especial en las instalaciones en subterráneo.

Con esta intención, durante ambos meses, técnicos de FGV y representantes de la Confederación Coordinadora Estatal de Minusválidos Físicos de España, Cocemfe, y del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad, Cermi, han visitado la estación de Facultats, en la que se han implantado alguna de las medidas más innovadoras.

La directora gerente de FGV, Marisa Gracia, inauguró el pasado mes de diciembre, en la estación de Facultats (Línea 3 de Metrovalencia), la puesta en servicio de un nuevo equipamiento que facilita el acceso a las unidades a los viajeros que se ven obligados a desplazarse en silla de ruedas. Dicha instalación ha sido presentada en la feria Rail Forum, celebrada recientemente en Valencia.

Los colectivos de movilidad reducida señalan que, uno de los problemas de accesibilidad común a todas las explotaciones ferroviarias, es el problema que tienen los viajeros en silla de ruedas, que se ven obligados a afrontar para salvar el hueco existente entre el andén y el piso de la unidad. Las ruedas delanteras de muchas de estas sillas tienen un radio muy pequeño y una gran capacidad de giro por lo que, si sus usuarios no son ayudados por otra persona o disponen de una gran capacidad atlética y son capaces de alzarlas sin ayuda, pueden quedar encajadas entre el tren y el andén.

Para solventar este problema, FGV les ha enseñado en las visitas a Facultats la instalación realizada de unas plataformas de obra rematadas por una pieza de caucho, encastrada en un perfil metálico, que se ajusta longitudinalmente al andén para elevar su altura y prolongarlo a fin de reducir la distancia entre este y el piso de las unidades.

Las plataformas, denominadas mesetas, tienen una anchura de 3´50 metros y están situadas junto a la zona de estacionamiento de la cabecera del tren a fin de coincidir con la primera de las puertas de acceso a viajeros de la unidad.

Satisfacción por la iniciativa
Los representantes de Cocemfe mostraron su satisfacción por la eliminación del “riesgo de que se introduzcan las ruedas delanteras de nuestra silla en el hueco que había entre el andén y el vagón, por lo que podemos acceder al metro sin riesgo a que se incrusten las sillas”. El colectivo, que felicita a los técnicos de FGV por el diseño de esta solución, añade que “también se elimina el riesgo que tenemos de no poder acceder o volcar al realizar la transferencia del andén al tren”.

Cocemfe destaca que otra ventaja de las mesetas es que “el material colocado sobre el andén evita que el suelo resbale y le proporciona un mayor agarre a las ruedas de la silla, permitiéndole una mejor tracción”, al tiempo que demanda que, “a la mayor brevedad posible”, se implanten las plataformas en el resto de la red, a ser posible con un ancho aún mayor.

En definitiva, este colectivo, que asegura que el porcentaje de accesibilidad de Metrovalencia es “envidiable”, considera que la “solución de la meseta es adecuada, sin perjuicio de que en el futuro pueda aplicarse alguna otra alternativa en el vagón, dado que satisface las necesidades de accesibilidad al tren para personas con discapacidad física y movilidad reducida”, por lo que entiende que esta opción como “muy apropiada para mejorar la accesibilidad del metro”.

Por su parte, Cermi comprobaron que “la ayuda técnica planteada cumple las distancias permitidas entre la frontera entre el material móvil y el andén” y que las pruebas presenciales por usuarios de sillas de ruedas “han sido satisfactorias puesto que les permiten entrar y salir del vagón con plena autonomía e independencia”.

Entre sus propuestas, al igual que Cocemfe, está la de implantar las plataformas en el resto de estaciones de metro a la mayor brevedad, en especial a las de Àngel Guimerà, Xàtiva, Colón, Benimaclet, Quart de Poblet, Beniferri, Campanar-La Fe, Patraix y Avinguda del Cid, y ampliar su anchura.

Medidas que supera la normativa
El Real Decreto 1544/2007, que regula las condiciones básicas de accesibilidad para el transporte, fija que la distancia entre las “zonas de acceso seguro” y el piso de los trenes no puede exceder de 5 centímetros en altura y 7’5 en anchura. FGV ha desarrollado un modelo propio de plataforma que supera ampliamente las exigencias de Real Decreto y garantiza una distancia no superior a los 2 cm en altura y 2’5 en anchura.

FGV instalará las nuevas plataformas de accesibilidad en todos los andenes de la red de Metrovalencia y el TRAM de Alicante. En consideración a su mayor volumen de viajeros, se priorizará el equipamiento de las estaciones subterráneas para emprender posteriormente el de las estaciones exteriores. El coste de cada uno de estos equipamientos supera los 9.000 euros. El equipamiento de todas las estaciones y apeaderos de la red supondrá una inversión próxima a los 3.500.000 euros.