Valencia recibe a los turistas con toneladas de residuos
La Asociación de Empresarios de Residuos de la Construcción alerta de que existen más de 5.000 toneladas de escombros en los accesos del AVE y del Euromed
El sector reclama a la Administración cumplir con la legislación vigente para acabar con las prácticas irregulares de gestión de residuos
Existen más de 25 vertederos ilegales e incontrolados de residuos de construcción y demolición en los accesos del AVE y del Euromed, según denuncia la Asociación de Empresarios de Selección y Reciclaje de Residuos de la Construcción y de la Industria (ARCI). En total, cerca de 5.000 toneladas de escombros diseminados en un radio de acción de 5 kilómetros dentro de la ciudad de Valencia, concretamente en las zonas de Malilla, la Creu Coberta, la Fonteta de Sant Lluis y La Punta.
ARCI, que integra al 100% de las empresas legalmente establecidas para tratar y valorizar residuos de construcción e industriales de la provincia de Valencia, estima que con los materiales acumulados en estas escombreras incontroladas podría rellenarse un campo de fútbol con un metro de altura. Además ofrecen una imagen paisajística deplorable a los visitantes que llegan en tren a la ciudad.
Para la asociación, la proliferación de estos vertederos que eluden la legalidad es consecuencia de la mala praxis e intrusismo en el sector. Al respecto, apunta que el mayor porcentaje de los residuos los generan las pequeñas empresas de reformas, cuya actividad se incrementa en los meses de verano. Pero sobre todo deriva de la falta de aplicación y control del RD 105/2008, una normativa que regula la producción y gestión de los residuos de construcción y demolición (RCD).
Según destaca el portavoz de ARCI, Vicente Ferrer, “las plantas legalizadas de valorización y reciclaje de los RCD en la provincia de Valencia que conforman nuestra asociación sólo alcanzan a gestionar unas 215.000 toneladas. Esto supone un 20% de la producción que estimamos genera el sector, lo que denota que existe una sobresaliente y clandestina eliminación de residuos procedentes tanto de edificaciones de nueva planta como de la demolición de inmuebles antiguos, y los derivados de pequeñas obras de reforma. Pero, sobre todo, evidencia la falta de interés de la Administración por cumplir con su obligación de regular esta situación que genera una competencia desleal y perjudica al medio ambiente”.
En este sentido, ARCI reclama a las corporaciones locales que regulen y promuevan el uso de la legislación vigente, y que pongan coto, mediante inspecciones y multas ejemplificadoras, a quienes realizan una gestión irregular. Estas actuaciones contribuirían además a mantener los términos municipales limpios, lo que redundaría en una mejora de la salubridad y bienestar para los ciudadanos, y en un considerable ahorro local en gastos de limpieza minorando esta importante partida presupuestaria municipal.
Asimismo, posibilitaría la reducción, reutilización, reciclado y otras formas de valorización de los residuos. Una actividad que permite transformar cerca del 90% de los residuos en áridos reciclados para su uso, entre otros, en el acondicionamiento de caminos, relleno de caminos rurales, construcción de aceras, parques públicos o carril bici.
Pero en lugar de valorizarlos, se están usando áridos naturales cuyo coste es un 30% superior y erosionan el medioambiente, destacan desde ARCI.