La parroquia de San Juan y San Vicente de Valencia construye un altar para las reliquias de los beatos Félix Yuste y Pablo Meléndez
Bendecido por el Arzobispo tras la celebración de una misa en su memoria
El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, presidió ayer, viernes, una eucaristía en la parroquia de San Juan y San Vicente de Valencia en memoria de los beatos Félix Yuste Cava (1887-1936) y Pablo Meléndez Gonzalo (1876-1936), párroco y feligrés de la parroquia, respectivamente, que fueron mártires de la persecución religiosa de 1936, y cuyas reliquias podrán ser veneradas a partir de ahora en un nuevo retablo que fue bendecido por el prelado.
Tras la misa, tuvo lugar la bendición del retablo, ubicado en la entrada del templo, “junto a la capilla bautismal que fue restaurada el año pasado con motivo del Año de la Fe”, según ha indicado a la agencia AVAN el párroco, Juan Moncho. Además, durante la misa se colocaron “en el altar mayor dos cuadros de los beatos para que puedan ser vistos por los feligreses”, según las mismas fuentes.
Con este retablo, convertido en altar para las arquetas con las reliquias de los beatos, “la parroquia cumple el compromiso adquirido tras la beatificación de Yuste y Meléndez”, en la ceremonia celebrada en marzo de 2001 en el Vaticano por el papa san Juan Pablo II, que beatificó a 233 mártires españoles, “tras la que se construyeron las arquetas pero no un altar”.
El retablo, que mide alrededor de diez metros y está elaborado con madera de tilo, es obra del artista valenciano Vicente Martínez, autor del retablo de 21 metros de la parroquia de Chelva.
Asimismo, la obra, dedicada a Félix Yuste y a Pablo Meléndez y a todos los mártires valencianos de 1936 feligreses de la parroquia, “es el resultado de dos años de trabajo y el fruto de la colaboración de feligreses y de la familia de Pablo Meléndez y de Félix Yuste”.
La pieza tiene en el centro una hornacina con la imagen de Cristo, “la única del retablo, y cuenta con adornos típicos del estilo gótico, como los retablos y altares de las naves laterales”.
En la pared donde ahora se sitúa el altar “antes había un pequeño pedestal con las dos reliquias”. Ahora, la arqueta con la reliquia de Félix Yuste reposa sobre el retablo y la de Pablo Meléndez, en la parte inferior.
Félix Yuste y Pablo Meléndez
Félix Yuste (Chulilla, 1887 – Valencia 1936) fue párroco de San Juan y San Vicente de Valencia desde 1930 hasta 1936. En julio de 1936 se refugió en casa de su hermano Fabián, junto con su otro hermano Francisco, también sacerdote, donde celebraban misas en secreto. En la noche del 13 de agosto de 1936 los dos presbíteros fueron descubiertos y detenidos por los milicianos mientras registraban el piso contiguo. Después, fueron llevados a la pedanía valenciana de El Saler, donde los fusilaron. Al día siguiente fueron enterrados en el cementerio de Valencia y, desde 1994, sus restos descansan en la iglesia parroquial de Chulilla. Su hermano Fabián fue fusilado poco después.
Pablo Meléndez (Valencia 1876 – Castellar 1936) fue abogado, director del periódico católico La Voz de Valencia y, durante seis años, concejal y teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valencia por la Liga Católica en la II República.
Casado y padre de diez hijos, Meléndez fue también diputado provincial, presidente de la Junta Diocesana de Acción Católica y asesor personal de los arzobispos de Valencia, desde el cardenal Guisasola hasta monseñor Prudencio Melo. El 25 de septiembre de 1936 fue detenido y trasladado a la Cárcel Modelo de Valencia, donde permaneció hasta el 24 de diciembre de aquel mismo año en que fue asesinado, junto a su hijo Alberto, en la carretera de Castellar.
Sus restos descansan en la iglesia San Juan y San Vicente de Valencia. Asimismo, en la actualidad sus reliquias se veneran en distintos templos como la Basílica de San Pedro en el Vaticano, la Catedral de Milán y la Seo de Valencia, y en varias parroquias italianas y valencianas.
