El departamento de salud de Requena puede perder dos servicios médico-quirúrgicos esenciales por falta de especialistas
Un paso en el deterioro de la sanidad pública en esa comarca, que puede ser irreversible si no se toman medidas urgentes, cuyos ciudadanos y profesionales merecen el mismo trato que los de las grandes ciudades.
El departamento de salud de Requena siempre ha tenido dificultad para cubrir puestos de trabajo de facultativos especialistas, tanto en Atención Primaria como, sobre todo, en Atención Especializada. Las especialidades de Traumatología y Anestesia han sido la más deficitarias, aunque no son los únicas.
En el 2017, dentro del Decreto de Selección y Provisión, se estableció la posibilidad de mejorar los baremos de méritos en las plazas de difícil cobertura por circunstancias especiales o geográficas. Entonces ya existía el problema de encontrar personal para cubrir los puestos de trabajo en determinados departamentos, como era el caso del de Requena, cuya área incluye a la plana de Utiel-Requena y abarca un territorio muy amplio desde Siete Aguas a Sinarcas, Villagordo del Cabriel y también el valle de Cofrentes y Ayora.
Pese a la apuesta de la Conselleria por incentivar a los profesionales a ocupar puestos de trabajo lejos de las grandes urbes, ha tardado 5 años en regular un decreto sobre plazas de difícil cobertura y regulación de los acuerdos de alianzas estratégicas y uso compartido de recursos para la atención y mejora de situaciones de necesidad asistencial en el ámbito del Sistema Valenciano de Salud. Este Decreto pretende impulsar su cobertura con mejoras en el baremo de méritos para los procesos selectivos y en las retribuciones que se aplicarán a los profesionales que accedan a estos puestos de trabajo, aunque no ha incluido medidas para favorecer la conciliación, como flexibilidad horaria e inclusión del tiempo de transporte, demandas frecuentes que los profesionales exponen para trabajar en departamentos alejados de las grandes ciudades.
En estos últimos cinco años, en el departamento de Requena ha ido empeorando la situación de falta de especialistas. En el servicio de Traumatología, de 8 vacantes existentes solo están cubiertas 5 y a partir del uno de abril serán solo 4, tras una nueva renuncia. En el servicio de Anestesia, también de 8 plazas, actualmente solo hay 5 en activo y una de ellas a media jornada, y para cubrir las guardias solo 4 especialistas.
La atención continuada a la población se realiza en forma de guardias de los médicos/as especialistas. Los profesionales de Traumatología y Anestesia realizan una media de 7 guardias al mes de presencia física en turnos de 17 y 24 horas ininterrumpidas de trabajo, a las que hay que añadir otras 7 guardias mensuales localizadas durante todo el año. Estas cargas de trabajo suman una media de 140 horas mensuales de presencia física y 140 de localización en turnos de 17 o 24 horas. Esta situación se agrava en los meses de verano, debiendo realizar entre 10 y 15 guardias al mes de presencia física y otro tanto de localizadas, al no encontrar sustituciones para el periodo vacacional.
La cobertura de la atención urgente y el trabajo programado supone unas jornadas de trabajo superiores a 90 horas semanales. Además, existen los descansos necesarios y obligatorios de los especialistas tras turnos de 24 horas ininterrumpidas, a pesar de que muchos de ellos/as renuncian a sus descansos y días libres para poder mejorar la situación. Como consecuencia, se reducen las intervenciones con el consiguiente incremento de las listas de espera, tanto de cirugía como de las consultas.
La Conselleria de Sanidad pretende resolver este problema con la derivación de los pacientes a la privada en el llamado “plan de choque”, lo que lejos de solucionar el problema lo agrava. Por una parte, supone un problema social y de falta de equidad que el paciente se desplace para ser intervenido en un tiempo razonable (un centenar de kilómetros para muchas poblaciones), siendo además la mayoría pacientes de edad avanzada que requieren cuidados de sus familiares. Por otra, los nuevos traumatólogos o anestesistas que terminan su formación pueden preferir ser contratados para realizar las intervenciones quirúrgicas en la asistencia privada de pacientes derivados de la sanidad pública con su coste correspondiente.
Se crea así, desgraciadamente, una situación en la que la solución provisional que oferta la Conselleria de Sanidad agrava el problema de base, la falta de especialistas, que es la causa del aumento de las listas de espera.
La situación de estos especialistas del Hospital de Requena es insostenible. La repercusión en su salud y en su vida familiar y personal es evidente y muchos/as están planteando cesar y buscar trabajo en otros departamentos o en la medicina privada.
El departamento de Requena lleva años necesitando especialistas, problema al que la Conselleria de Sanidad no ha dado la respuesta adecuada. No ha tomado ninguna medida de las que ya contenía el Decreto de Selección y Provisión de 2017 y, tras la publicación el 31 de enero del Decreto sobre plazas de difícil cobertura citado arriba no se ha observado ningún cambio para mejorar la situación.
El servicio de Traumatología ya ha notificado a la Gerencia del Departamento que a partir del 1 de abril se deberán suspender los quirófanos y postponer las primeras visitas, ya que resulta imposible con 4 traumatólogos atender las necesidades urgentes y programadas del departamento de salud. También avisa que, si la situación no se soluciona, en el periodo estival, con el personal actual, será imposible cubrir todos los días de guardias de esta especialidad.
Se trata, pues, de una situación crítica e insostenible que requiere una respuesta sin demora por parte de la Conselleria de Sanidad.
