La III Maerà Antella, todo un éxito
Por tercer año consecutivo, los troncos volvieron a bajar este el pasado domingo por el curso del río Júcar guiados por los gancheros valencianos y, en esta ocasión también por un experimentado nabatero aragonés, después de la colaboración, en anteriores ediciones de los gancheros de la comarca de Priego (Cuenca), raiers de Pobla de Segur (Lleida) y almadieros de Burgui (Navarra), hasta el Azud de Antella, una presa ordenada construir por Jaume I con la indicación expresa de dejar una compuerta que permitiese el paso de la madera procedente de la sierra de Cuenca hasta sus centros de consumo, situados en Valencia, Cullera, Xàtiva y Alzira, principalmente.
Este año, los troncos de mayor calibre fueron arrastrados a últimas horas del sábado por los caballistas y carreteros desde las afueras del municipio ribereño hasta más dos kilómetros aguas arriba.
Al día siguiente, los más de medio centenar de troncos fueron lanzados uno a uno al agua, junto con un par de balsas hechas con la propia madera para facilitar la conducción de los troncos, acción que estuvo protagonizada por una decena de gancheros locales y otras localidades vecinas, además de por Enrique Climente, un experimentado nabatero procedente del Pirineo aragonés del Valle de Hecho (Huesca).
A pesar de la gran dificultad que este año comportaba el lanzamiento de troncos y balsas al agua por la fuerte pendiente de la escollera de piedra, los miembros y colaboradores de la Associació Cultural de Maeros del Xúquer pudieron conducir con éxito y con la ayuda de sus largas varas rematadas con el característico gancho por el sinuoso lecho del río y llegar a Antella puntualmente a la hora prevista (13:00 horas).
A partir de ese momento y durante aproximadamente una hora larga, los maderos fueron extraídos del agua tras rodar por la pared inclinada de la sillería, desde donde fueron sacados con la ayuda de la fuerza animal. Una tarea nada fácil habida cuenta de la masiva presencia de veraneantes y bañistas en el paraje al tratarse del primer fin de semana del mes vacacional de agosto en que se celebró.
Finalmente, y una vez todos los troncos ya se secaban fuera del agua, los 'maeros' locales saltaron a bordo de una de las balsas la sillería del azud por la parte con más agua, acción que pudieron completar con éxito y que ya han anunciado que repetirán en la próxima edición con una balsa formada no por uno "sino por dos o más tramos".
La Associació Cultural de Maeros del Xúquer organizadora del acto, y el Ayuntamiento de Antella, en calidad de colaborador, han expresado su "satisfacción" por el desarrollo de la III Maerà y han anunciado que en el 2015 volverán a rememorar esta milenaria actividad de transportar madera, si bien en una jornada no dominical o al menos en horario distinto con el objetivo de evitar la masiva presencia de bañistas y conseguir un mayor lucimiento de la fiesta ganxera y de sus protagonistas.
