Expertos en patrimonio proponen la recuperación integral de los molinos hidráulicos de la provincia de Castellón
La localidad de Ares del Maestrat ha acogido la primera «Jornada de Recuperación de Patrimonio Histórico Hidráulico: Molinos hidráulicos» de la provincia de Castellón, organizada por la cátedra FACSA de Innovación en el Ciclo Integral del Agua de la Universitat Jaume I, con la colaboración del Ayuntamiento de Ares del Maestrat y la Cátedra Diputación de Centros Históricos e Itinerarios Culturales de Castellón.
La jornada ha suscitado mucho interés con más de 60 participantes entre expertos y aficionados al mundo de los molinos, e incluso tuvo que dejar a participantes en lista de espera por el aforo de la sala. Sergio Chiva, director de la Cátedra FACSA; los vicerrectores de la Universitat Jaume I Miguel Ángel Moliner Tena y Wenceslao Rambla, y Esther Querol, del Ayuntamiento de Ares del Maestrat, han sido los encargados de inaugurar esta jornada.
Enric Guinot, catedrático de Historia de la Universitat de València, ha destacado la importancia de los molinos en la historia de la provincia, y su implicación en la comprensión de la organización de la sociedad. También ha resaltado el hecho de que los molinos han permanecido en el mismo sitio cientos de años, en los cuales han sufrido cambios y evoluciones, por lo que ha de plantearse una posible rehabilitación y analizar su interés.
Por su parte Sergi Selma, profesor de la Universitat Jaume I, ha recalcado la importancia de considerar los molinos como un ecosistema de canalizaciones, balsas y edificios, que necesitan ser considerados como conjunto en su estudio. Selma ha realizado un recorrido por las diferentes tipologías de molinos de la provincia.
El arquitecto Ángel Albert ha apuntado en su charla la necesidad de considerar la intervención en molinos desde un punto de vista amplio pero fiel a su realidad, tomando como referencia los estudios arqueológicos e históricos del molino, e incorporando materiales originales se su rehabilitación como hecho clave para afrontar un proyecto.
Jordi Blay, profesor de la Universitat Rovira i Virgili, ha analizado los posibles usos turísticos de los molinos, y ha explicado que es posible centrar las diferentes intervenciones para su aprovechamiento turístico en diferentes discursos como museos etnológicos, hoteles rurales, centros de conservación, centros cívicos o culturales, etc..., «pero hay que hacer un estudio profundo de valorización turística antes de emprender estos proyectos», ha destacado. Por último, Raquel Rambla, investigadora de la Cátedra Diputación de Centros Históricos e Itinerarios Culturales de Castellón, ha expuesto su trabajo sobre el sistema de molinos del río Molinell en Culla.
Implicación de los municipios y los propietarios
En la mesa redonda posterior, Luis Pablo Martínez, inspector de patrimonio de la Generalitat Valenciana, ha apostado por la conservación de molinos y sistemas de regadío tradicionales anexos, y la aplicación de los decretos correspondientes que garanticen la protección, de forma que pueda ser compatible con las necesidades de sus propietarios.
Por su parte, Juan Antonio García-Esparza, director de la Cátedra Diputación de Centros Históricos e Itinerarios Culturales de Castellón, ha incidido en la necesidad de poner voz a los habitantes y propietarios de estos bienes culturales, y no imponer una única óptica sobre ellos desde el ámbito académico o administrativo, valorando el patrimonio como algo que no sea sólo pasado, sino que pueda tener una evolución futura si así se considera.
Francesc Fuentes, exalcalde de Ares del Maestrat, e impulsor de la ruta de los molinos, ha destacado la necesidad de una ayuda adecuada y constante a los municipios pequeños, por parte de las instituciones para abordar este tipo de proyectos, ya que sin ella, la inversión y el gran esfuerzo realizado por estos municipios se pierde.
En el acto de clausura de las jornadas se entregó un reconocimiento a Benjamí Barberà i Miralles, autor de diferentes libros dedicados a los molinos de la provincia, y que ha dedicado su vida a su conservación y uso. Por la tarde, se realizó una ruta por los molinos de Ares, terminando con una demostración del proceso de molienda en el Molí de Sol de Costa.