Compromís quiere transparencia respecto a la existencia de programas para modificar la fase atmosférica del ciclo hidrológico
El senador de Compromís, Carles Mulet, ha presentado decenas de preguntas y solicitudes de documentación en el Senado relativas a la modificación de la fase atmosférica del ciclo hidrológico, en coordinación con afectados, colectivos, juristas e investigadores del territorio.
Los agricultores y ganaderos del Estado se ven a menudo muy afectados económicamente de los episodios de mal tiempo, ya sea por la falta de lluvias como por la precipitación de la misma en forma de granizo. Con objetivos económicos, para evitar desastres o para alterar el clima proliferan prácticas que muy a menudo no están respaldadas por permisos de la administración y organismos de cuenca, por lo que podría causar perjuicios a terceras personas y la colectividad.
En la actualidad se utilizan sistemas como cañones de propagación de ondas de choque en la estratosfera (que lanza ondas sónicas a 11.000 metros de altura, a una velocidad de 333 m / s y con una potencia de 133 dB) que contarían con el visto bueno de la administración española, confederaciones y el propio organismo del Seprona.
También se contratan pilotos y avionetas en aeródromos privados que estarían sembrando de yoduro de plata la atmósfera con bengalas antigranizo, según relatan decenas de testigos en charlas en diferentes comarcas, que aseguran haberlas escuchado y visto en acción. El objetivo es sembrar el cielo de metales pesados para dificultar que caiga al agua. Estas avionetas, por la poca altura en la que operan, no son detectadas por los radares.
Otras técnicas son el uso de cohetes de yoduro de plata, de más de un metro y medio, combustible y una carga química que explota al detectar nubes con la densidad adecuada. Se lanzan a 3.000 metros y su carga supuestamente impide la formación de granizo. Algunos ayuntamientos habrían financiado incluso estos cohetes. En algunas zonas productoras de frutales hay quemadores de yoduro de plata, que se han demostrado ineficaces.
Entidades como la Federación de Cooperativas Agrarias de la Región (Fecoam) han denunciado lo que consideran prácticas ilegales con resultados imprevisibles, al alterar el balance energético de las tormentas y la contaminación ligada a sales y metales que se vierten indiscriminadamente a la atmósfera. Compromís cree que el uso del espacio aéreo y atmósfera es utilizada de forma indiscriminada y existe poco o nulo control sobre las avionetas, emisión de productos químicos al medio físico y espacio aéreo y que es necesario legislar en este sentido y disponer de información veraz y pública de quienes están autorizados a realizar estas emisiones.
El senador Carles Mulet ha asegurado que “ya son demasiados los testigos que nos aseguran que algo pasa en nuestros cielos” y que “las propias leyes españolas contemplan la posibilidad de autorizaciones de modificación de la fase atmosférica del ciclo hidrológico bajo determinados supuestos y autorizaciones”. En este sentido, agrega el senador valenciano “pedimos transparencia ante estos casos que preocupan especialmente a los agricultores y mundo rural por la ausencia de lluvias”.
Así, al amparo del Reglamento y funciones del Senado, Mulet ha pedido conocer el dinero público que se ha destinado a la modificación de la fase atmosférica del ciclo hidrológico, el número de denuncias interpuestas, las peticiones y sometimientos a licencia ambiental de las solicitudes de autorizaciones realizadas, la existencia de informes del MOPU, MAGRAMA, organismos de cuenca o de cualquier otra administración, sobre los efectos de la lucha antigranizo en la desertización, el presupuesto asignado a la Entidad Estatal de Seguros Agrarios para subvencionar las campañas antigranizo o el número de empresas registradas cuyo objeto sea el de modificar el ciclo hidrológico. Por otro lado preguntan sobre casos concretos de sociedades agrícolas y administraciones públicas en la lucha contra el granizo, las autorizaciones otorgadas, tecnología utilizada y los estudios realizados por el organismo de cuenca y administraciones competentes (ministerios, confederaciones, administración sanitaria o Instituto Nacional de Meteorología (Aemet), etcétera).
Según Mulet “lo cierto es que algunas cuestiones son difíciles de entender una vez los distintos países están abandonando los programas para alterar el clima, propiciar la lluvia, evitar el granizo o la lluvia, como el hecho que en nuestro país se modificara la Ley de Aguas para prever la modificación de la fase atmosférica. Por eso preguntamos quién gestiona esta modificación, qué control realiza el Ministerio de Medio Ambiente y la tecnología utilizada y si son ciertas las suspicacias de muchos agricultores”.