El IVC+R restaura tres libros del Archivo Municipal de Sarratella de los siglos XVII al XIX
Carmen Pérez ha presentado la recuperación de las obras
‘Jurats de la Vila’, ‘Acuerdos, órdenes y circulares 1798-1831’ y un tercero sobre los edictos municipales de 1812
El Archivo Municipal de la localidad castellonense de Sarratella, cuenta con tres libros manuscritos de los siglos XVII, XVIII y XIX, como el que recoge los dictámenes de los ‘Jurats de la Vila’ entre 1660 y 1691. El segundo, escrito en 1812, recoge las órdenes emanadas por el alcalde de la población, mientras el tercero, que abarca el periodo comprendido entre 1798 y 1831, refleja los acuerdos, órdenes y circulares emitidas a la población durante estos años.
“Este legado documental, que recoge la vida de un pueblo, merecía ser restaurado para posibilitar el conocimiento de la vida de tres siglos de su historia”, ha asegurado Pérez. Por este motivo, en la restauración de estas piezas han colaborado el Ayuntamiento de Sarratella y la Generalitat Valenciana, a través de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas y el Institut Valencià de Conservació i Restauració de Béns Culturals.
Las obras presentaban falta de soporte en las cubiertas, manchas, suciedad superficial, humedad y deformaciones en el cuerpo del libro, así como pequeños faltantes y rasgados en los bordes. Para detener el proceso de degradación del papel producido por microorganismos, cada hoja se sometió a baños hidroalcohólicos y de desacidificación para eliminar la acidez del papel.
Previamente a los tratamientos en húmedo, en el libro Acuerdos, órdenes y circulares 1798-1831, las anotaciones manuscritas fueron fijadas con ciclododecano.
El montaje del cuerpo del libro se realizó cosido a diente de perro, sistema utilizado en su origen. El lomo se reforzó con tiras de papel japonés adheridas con almidón. La encuadernación se realizó con cartón libre de ácido, forrado con tela en el lomo y papel decorado en las tapas, ya que las encuadernaciones originales estaban muy dañadas y no se podían reutilizar.
En la obra Libro de Jurados años 1660 a 1691, al desmontar la encuadernación, aparecieron periódicos antiguos usados para realizar las tapas. Estos restos de periódicos se lavaron y reintegraron mecánicamente, y se han devuelto junto con la obra, ya que forman parte intrínseca del pasado de este libro.
