El Ayuntamiento vallará las instalaciones de Viviar Bicarbonats y pedirá el precinto judicial
El Consistorio habilitará una partida de 28.000 euros para proceder a la ejecución
El alcalde de Paterna, Lorenzo Agustí, ha dado instrucciones esta mañana para que el Ayuntamiento de Paterna proceda subsidiariamente al vallado de las instalaciones del Grupo Viviar Bicarbonats. Para realizar esta actuación el Ayuntamiento habilitará una partida de 28.000 euros, según las estimaciones desarrolladas desde el área de Infraestucturas. Alfonso Romero, teniente alcalde del área, ha dado curso a las instrucciones realizadas por el alcalde, que se concretarán en la próxima Junta de gobierno Local una vez quede listo el expediente.
El Consistorio tomará esta medida para evitar el acceso a la parcela en cuestión y pedirá al Juzgado que proceda a decretar el precinto judicial de este espacio, con el objetivo de disuadir a cualquier persona que pretenda acceder a las instalaciones. Al mismo tiempo el Consistorio denunciará a los responsables de la empresa por un delito contra el Medio Ambiente por el abandono de esta propiedad privada que se ha ido desmantelando con el paso de los meses.
Según el último informe realizado por técnicos del área de Infraestructuras, las instalaciones se encuentran en un estado de demolición cercano al 100% quedando sólo algunos elementos en pie, así como la existencia de escombros con cierta cantidad de fibrocemento en pequeños fragmentos. La zona ha quedado convertida en un vertedero en el que se pueden encontrar también bolsas de escombros de procedencia externa a las propias instalaciones. El antiguo vallado metálico de las instalaciones fue presumiblemente sustraído de modo que el Consistorio actuará subsidiariamente ante la inoperancia de los responsables de la empresa con el objetivo de ofrecer seguridad y protección al Medio Ambiente.
Un reciente informe municipal valoraba en cerca de 372.000 euros las acciones necesarias para la completa limpieza de la parcela, lo que incluiría el tratamiento adecuado de los residuos de fibrocemento que se encuentran en la parcela. Dicho material no es nocivo en si mismo pero sí que supone una amenaza para las personas si su manipulación y eliminación no se realiza de forma adecuada.