Blasco extenderá la escuela de padres de violencia intrafamiliar a todos los centros de reeducación
Cerca de 50 familias han participado en las escuelas de padres de violencia intrafamiliar
El conseller anuncia esta medida para evitar comportamientos agresivos y violentos de los hijos hacia sus padres
El 12% de los ingresos en un centro de menores se debe a la violencia intrafamiliar
El conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, ha indicado que “el objetivo de estas sesiones es disminuir y llegar a extinguir los comportamientos agresivos y violentos de los hijos hacia sus padres”.
Blasco ha insistido en que “la asistencia a las sesiones de las escuelas de padres, que forman parte del programa de intervención en los casos de menores que agreden a sus progenitores, es voluntaria, aunque, si no hay una implicación familiar, el problema no se soluciona”.
El titular de Solidaridad y Ciudadanía ha hecho hincapié que “el objetivo de las sesiones programadas es concienciar a los padres e hijos de su parte de responsabilidad, enseñarles técnicas educativas y habilidades diversas que les capaciten para actuar del modo más adecuado y que mejoren la comunicación con sus hijos y convertirles en agentes de cambio de la dinámica familiar”.
“Por lo tanto, es importante trabajar con los familiares para ofrecer estrategias de relación y acción adecuadas que faciliten un cambio en la dinámica familiar y, por consiguiente, una modificación en el comportamiento de los hijos y de los padres”, ha destacado el conseller.
En opinión de Blasco, “la familia es un agente socializador fundamental para el desarrollo de los hijos, pero en muchas ocasiones hay un problema de comunicación que hay que subsanar”.
Unos 800 menores ingresan al año en los siete centros de reeducación que la Generalitat gestiona en la Comunitat, de los que el 12,7% estaba relacionado con violencia intrafamiliar.
Cambio de la dinámica familiar
Blasco ha hecho hincapié en que “el equipo técnico que trabaja con los menores y los padres, compuesto por psicólogos, pedagogos y trabajadores sociales, realiza un trabajo específico y minucioso que está dando excelentes resultados de modo que en la mayoría de los casos han mejorado las relaciones entre padres e hijos, que no han vuelto a agredirles, y ha aumentado la capacidad de los progenitores y de sus hijos a la hora de solucionar el problema, ya que aprenden técnicas y nuevas habilidades”.
La intervención se desarrolla en cinco bloques: trabajo con el joven de forma individualizada, con menores de forma colectiva, con los padres de forma individual, la escuela de padres y entre padres e hijos.
Un total de 140 familias han asistido a alguna de las ediciones de la Colonia San Vicente que se han llevado a cabo. Se han realizado 22 escuelas de padres. Cada sesión, en la que participa un máximo de diez familias para ser más operativo, dura unos tres meses, con una asistencia de unas dos horas a la semana.
El centro de reeducación Mariano Ribera cuenta con el programa de intervención para padres y menores con conductas de maltrato. Desde entonces, cerca de un centenar de familias han asistido a la escuela de padres.
En este caso, las sesiones, que son conducidas por una psicóloga del centro, duran una hora y media aproximadamente y tienen una periodicidad mensual. En las reuniones se evalúan los comportamientos de los jóvenes y se enseñan técnicas para modificar la conducta, entre otros aspectos.
