Mislata instala detectores de CO2 en sus edificios municipales
Más de 70 dispositivos ubicados en las instalaciones públicas ayudarán en la prevención de la propagación de la pandemia y contribuirán a una mejor eficiencia energética en dichos locales
El Ayuntamiento de Mislata, a través de la concejalía de Recursos Humanos y Prevención de Riesgos Laborales, está instalando detectores de concentración de CO2 en las instalaciones y edificios públicos con el fin de reducir el impacto que pueda darse de la actual pandemia sanitaria en lugares de concentración de personas.
Mislata, que es el municipio más densamente poblado de España superando a capitales como Madrid, París, Londres o Roma, ha tenido que convertir la prevención de la salud en un escudo frente a la pandemia. Por ello, desde el consistorio se han estado implementando desde el inicio medidas innovadoras para frenar al máximo la propagación de la pandemia.
Como destaca el alcalde, Carlos Fernández Bielsa, “fuimos pioneros en la adopción de medidas preventivas de cara al personal municipal y a la ciudadanía de Mislata, y eso se refleja en los datos oficiales que han destacado la baja incidencia de la enfermedad en el municipio. Por ello, vamos a continuar aplicando todas aquellas medidas que las autoridades competentes nos indiquen y que los técnicos nos recomienden, porque una ciudadanía protegida es una sociedad más saludable”.
Una de las medidas que las autoridades sanitarias competentes establecen para ayudar a prevenir la propagación de la COVID-19 es la de mantener los espacios cerrados ventilados y así reducir la carga viral que pudiera generarse en el ambiente. Con esta finalidad, el ayuntamiento ha adquirido más de 70 dispositivos que se irán instalando en los más de 40 locales municipales que dispone la Administración. Estos aparatos cuentan con un detector que mide la presencia de dióxido de carbono. A través de una señalización similar a la de un semáforo, el dispositivo alerta cuándo es necesario la ventilación de espacios con el fin de airearlos, siendo de color verde cuando se tenga una ventilación correcta, en amarillo cuando empieza a haber un nivel elevado de CO2, y en color rojo cuando el ambiente está cargado y por lo tanto es preciso la apertura de ventanas y puertas en dichos espacios.
La instalación de estos detectores, además de ayudar en la prevención frente a la COVID-19, también contribuirá a la lucha contra posibles futuras pandemias y a combatir el cambio climático. En la actualidad, a pesar de estar activos los sistemas de refrigeración o de calefacción, se mantienen las ventanas de los edificios públicos abiertas con el fin de evitar ambientes cargados; medida que, si bien sirve como prevención contra la enfermedad, no favorece la reducción de emisiones de calor innecesarias y una óptima eficiencia energética en los edificios. Como indica el concejal Ximo Moreno “no sólo estamos protegiendo a la ciudadanía y al personal municipal frente a una pandemia, sino también reduciendo emisiones de calor al planeta, ya que los detectores nos indicarán cuándo será necesario la apertura de ventanas, manteniendo el calor en invierno y el frío en verano”.
Esta acción se suma a todas las muchas que ha estado llevando a cabo el Ayuntamiento de Mislata a lo largo de toda la pandemia, como es la limpieza continua de espacios públicos, el reparto de miles de mascarillas, la instalación de dispensadores de geles hidroalcohólicos, termómetros de detección de temperatura corporal o la instalación de pantallas protectoras en las recepciones de los locales municipales y separadores en las salas de estudio y puestos del personal municipal; además de convertirse en un punto de vacunación masiva que ayudará a conseguir con una mayor velocidad la inmunidad de grupo en la ciudadanía.