elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

Gandia recupera la parroquia de San José con todo su esplendor

Gandia recupera la parroquia de San José con todo su esplendor
  • El Arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, consagrará el altar este domingo 14 de enero en una jornada histórica para el barrio del Raval

La Parroquia de San José de Gandia ha concluido las obras del templo. Recordemos que la iglesia fue nuevamente construida, tras la destrucción de la anterior, a causa de la persecución religiosa de los años 30. Desde hace más de 20 años y con la llegada como párroco del sacerdote Priscilio Ruíz Picazo, con el apoyo de la feligresía, inició unas obras para concluir y dar el esplendor que merecía para la Parroquia del Raval de Gandia.

El próximo domingo 14 de enero a las 11.30h el Arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent Vidal, dedicará el templo y consagrará el altar, en una celebración que es única en la historia de las parroquias, ya que sólo se puede celebrar una vez, bien cuando ésta se erige o bien cuando se concluyen obras de habilitación de gran envergadura, como en el caso de san José de Gandia.

En esta celebración de gran simbolismo litúrgico el arquitecto Rafael Hueso explicará al inicio de la misma al Arzobispo y a los presentes las obras emprendidas, al final de su exposición entregará al ordinario del lugar, es decir, al propio Arzobispo, los planos y proyectos de la obra. Otros signos litúrgicos de gran relevancia tendrán lugar en esta misma efeméride litúrgica, como la inserción de reliquias de tres santos en el Altar Mayor – cuyos nombres serán desvelados en la propia acción litúrgica –; la crismación de la Mesa del Altar para su consagración o la crismación de las paredes del templo para su dedicación; la incensación del mismo o la iluminación del altar y templo darán paso a la liturgia eucarística. Eucaristía que la Parroquia ha preparado con una sensibilidad exquisita y con la ilusión y alegría correspondiente al momento.

Al finalizar la eucaristía de dedicación y consagración, el Arzobispo de Valencia llevará las formas consagradas al Sagrario para la adoración de los fieles y para el viático de los enfermos e impedidos. Concluyendo con la firma del acta de la propia efeméride.

Hoy jueves 11 de enero ha sido presentada la citada celebración y se ha mostrado el resultado de las obras a los medios de comunicación. Ellos han sido de los primeros en poder comprobar la satisfacción y el resultado obtenido, tanto por parte del párroco Priscilio Ruíz Picazo, el arquitecto Rafael Hueso o el pintor José Manuel Pozo.

Anteriormente a esta presentación el alcalde José Manuel Prieto, junto con la concejala Maribel Codina, han querido acercarse a visitar el resultado de las obras, siendo atendidos por el párroco Priscilio Ruíz. Durante esta semana también se han acercado otros partidos políticos, así como diversas entidades o personas anónimas para conocer de cerca el resultado e interesarse al mismo por la celebración del próximo domingo. 

Para el domingo 14 de enero se han cursado invitaciones a todos los sacerdotes de Gandia, también a los sacerdotes hijos de la ciudad ducal, y aquellos que han estado vinculados a la misma por cualquier circunstancia, bien hayan sido párrocos, vicarios o hayan desempañado alguna tarea pastoral en la ciudad de Gandia. También se ha cursado invitación a las autoridades municipales, así como entidades religiosas, sociales y culturales de Gandia y de la comarca. Entre las cuales se destacan las Hermanas religiosas de Claraval o las Hermanas Religiosas de san José de Gerona, así como la Junta Mayor de Hermandades de la Semana Santa, a todas las Hermandades y Cofradías, especialmente las pertenecientes a la Parroquia de san José, la Hermandad del Ecce Homo o la Hermandad de la Santa Faz. La Federació de Falles de Gandia, junto a todas las Fallas de la ciudad, especialmente a las del barrio, como la Falla Sant Josep-Raval, la Falla Plaça Prado o la Falla Carrer Major i Passeig. Sin olvidarnos, de la Caritas Interparroquial, la Asociación del Beato Andrés Hibernón, Círculo de Amigos de San Francisco de Borja, Asociación de la Mare de Déu dels Desamparats, Fomento o la Asociación Belenista, entre otros. En total casi un centenar de invitaciones, que desde la Parroquia remarcan en decir con orgullo “es que la situación lo merece”.

Pequeña historia de la Parroquia

La parroquia tiene los orígenes en el ducado de Juan de Borja, III Duque de Gandia, padre de nuestro Santo Patrono san Francisco de Borja y Aragón. Será erigida como templo de culto por el entonces Arzobispo de Valencia, san Juan de Ribera, cuya fiesta hoy en el segundo del Tiempo Ordinario también conmemoramos en Valencia. La parroquia tomará el nombre de iglesia de San José del Arrabal de Gandia, cuya asistencia religiosa correrá a cargo del clero de la Parroquia Asunción de Nuestra Señora, posteriormente Insigne Colegiata de Gandia. 

Podríamos citar la fecha de erección alrededor del 13 de septiembre de 1521, puesto que encontramos en esa fecha una petición de erección de la misma. En ese mismo memorial se tiene constancia que el 6 de enero de 1534 en escritura formalizada ante notario tuvo lugar la creación de una iglesia para la morería, bajo el patrocinio de Santa Isabel, la que más tarde pasaría a San José.

El 28 de noviembre de 1907 la iglesia se declara en ruina y el arquitecto diocesano de entonces emprende una obra de restauración de la misma, pero esa obra no pudo verse concluida a causa de la persecución religiosa de los años 30 del siglo pasado. El templo es asediado, quemado, destruido y derribado. Tan sólo quedó en pie la Torre Campanario.

Finalizada la contienda civil, entre 1954 y 1955 comienzan las obras del nuevo templo, pero separado de la Torre Campanario, para abrir una calle entre el campanario y el templo, tomando el nombre de Benedicto XV. Este hecho de abrir la calle fue tras la obligación del consistorio municipal de entonces. 

Durante el final de la Guerra Civil y hasta la habilitación mínima del templo para poder realizar el culto, el almacén de la Casa Colau se utilizó para oficiar el culto religioso. En la celebración del domingo 14 de enero, ese mismo lugar, será la sacristía, donde los sacerdotes y el Arzobispo se revestirán para la ocasión. Desde la Parroquia han querido agradecer a esta empresa familiar el gran servicio que ha prestado a la comunidad parroquial.

En 1954 se separa de la Colegiata de Gandia y pasa a ser una parroquia independiente, de la cual, hasta hoy, ha tenido cuatro párrocos: D. Vicente Pascual Solves (1954-1960) inicia las obras del nuevo templo, que tiene que detener por falta de recursos económicos; el siguiente fue D. Alfredo Bono Montagud (1960-1991), éste realizó la estructura de la actual Casa Abadía e instala el suelo del templo parroquial, cuyas obras tampoco pueden verse concluidas, por falta de recursos económicos y el fallecimiento del párroco a causa de enfermedad; le sigue D. Antonio Puchades Ferragud, el cual estaría hasta el año 2000.

Un mes de noviembre de ese mismo año, llegaba cómo párroco D. Priscilio Ruiz Picazo. En diciembre del 2000 ya comenzaba las obras de habilitación de la Casa Abadía, y encontrándose en estado de ruina el campanario, tuvo que acometer de forma inmediata, unas obras que daban comienzo en enero del 2001. A partir de ahí se emprendían unas obras de recuperación y conclusión de la Parroquia de San José de Gandia. 

Toda esta obra, desde su comienzo en el año 2000, ha sido dirigida por el arquitecto don Rafael Hueso. Esta parroquia, nunca agradecerá bastante la dedicación profesional y el gusto eclesial que ha mostrado siempre. Siendo el broche final el gran retablo, acompañado por estas magníficas pinturas de don José Manuel Pozo.

Obras emprendidas desde el año 2000

Las obras que se acometieron fueron las siguientes: A la llegada de Priscilio Ruíz Picazo tuvo que acometer, en primer lugar, la Casa Abadía. Era el lugar dónde tenía que residir el párroco y hasta entonces, por falta de recursos económicos u otros menesteres, estaba inabilitable la vivienda situada en el arco que separa la iglesia de la torre campanario. 

Sin embargo, junto a estas obras vendrían otras. El campanario estaba apunto de caer, las indicaciones técnicas precisan la peligrosidad de derrumbe, y había que empezar unas obras con urgencia y presupuestadas entonces rondando los 800.000€. En enero del año 2001 se daba comienzo a las obras del Campanario. El cual, siendo presidente de la Diputación de Valencia, Fernando Giner, aprobaría una subvención de 51.086,02€, el resto salió de los donativos y aportaciones de los fieles. También se pudieron acometer estas obras con urgencia porque hubo una familia que dejó dinero a la Parroquia para sufragar la restauración y a las cuales la comunidad parroquial del Raval les ha devuelto todo lo dejado, sin intereses. 

Al campanario le seguiría la restauración de las campanas y el reloj, que desde hacía décadas había dejado de funcionar. También se sufragó con donativos y aportaciones de los fieles de san José.

Tras finalizar estas obras la luz de san José estaba a 125w y todavía los cables eran antiguos, pudiendo ser peligroso para la feligresía en general. Era necesario acometer la renovación de la instalación eléctrica a 220w y la instalación LED, que por entonces comenzaba a ser novedosa. Familias y fieles anónimos contribuyeron a esta realización.

Otro de los problemas que tenía San José de Gandia era la megafonía. Fallaba, no se escuchaba y el eco existente en el templo hacía retumbar las palabras, lo que hacía imposible el entendimiento. A través de colectas y donativos se pudo hacer frente.

Finalizadas, por decirlo de alguna manera, las obras de más de urgencia. La Parroquia con el ritmo que había cogido, quiso concluir la fachada principal, ya que ésta se mostraba todavía con la piedra y el cemento, pero sin cubrir. Esto ocasionaba humedades, goteras, filtraciones… Hubo que arreglar también los aleros del templo. Por lo que esta obra, saliendo del bolsillo de los fieles de la Parroquia a través de donativos y rifas, pudo costearse. Con ello ya se podrían acometer las obras de la fachada principal. El coste total de la fachada tuvo un presupuesto de  150.000€ aproximadamente, de las cuales siendo presidente de la Diputación de Valencia, Fernando Giner, otorgó dos subvenciones una de 61.000€ para la primera fase y otra de 36.000€ para la segunda fase. El resto saldría de los donativos de los fieles y de las buñoleras, que, desde

hacía años, se ponían y ponen en la cochera de la Casa Abadía, y con la venta de buñuelos llevan ayudando desde el inicio a sufragar dichas obras. Junto a esta acción de venta de buñuelos, también se han realizado rifas, cenas, loterías… Todo ello ha ayudado a la recogida de dinero para las obras.

Conclusión de esa fachada sería la instalación de las vidrieras del templo y la instalación del pórtico de la puerta principal de acceso.

Durante ese tiempo se descubre que no había conexión del agua residual con el alcantarillado, y es la Parroquia la que tiene que acometer dichas obras asumiendo ella misma el coste.

Durante esos años la gente acudía y acude constantemente a san José para recibir el sacramento de la penitencia o confesión. La Parroquia vio la necesidad de instalar un confesionario pionero en la ciudad y casi en la Archidiócesis de Valencia. Confesionario con dos habitaciones, que hace que no se puedan escuchar las confesiones desde el exterior. Separa al penitente del sacerdote y facilita la comodidad de ambos, puesto que hay tanto silla como reclinatorio. Así como ventilación, calefacción y aire acondicionado. 

La siguiente gran obra será la capilla de la comunión, el lugar dónde se encuentra el Sagrario. Los bancos están acolchados para comodidad de los fieles, y el debido recogimiento ayuda a la oración. La habilitación de esta capilla, que hasta entonces era un almacén para la Parroquia. Gracias a las aportaciones de los feligreses que asisten a la Parroquia de san José de Gandia se ha podido hacer frente.

La Parroquia de san José mantiene una gran acción pastoral. Para ello había que habilitar a tal fin los salones parroquiales, ya que hasta entonces se venía impartiendo en diversos lugares del templo y los niños o jóvenes, pasaban frío en invierno o si había algún entierro no tenían dónde situarse. 

La sacristía antigua con un simple armario para guardar la ropa litúrgica estaba situada a la parte izquierda del templo. Sin embargo, se habilitó la sala de la parte derecha del templo, la cual era más amplia y luminosa. A la par se aprovechó para comprar nuevos ornamentos litúrgicos, ya que la Parroquia no contaba con lo necesario, y se restauró toda la orfebrería. Por esta razón era necesaria la habilitación de la nueva sacristía, instalación de dos ventanas y vidrieras, y poniendo armarios para la adecuada conservación de los ornamentos y vasos sagrados. 

Finalizadas todas estas obras era necesario pintar la iglesia. Familias y feligreses, así como las buñoleras, no se habían cansado de seguir recuperando el esplendor de su parroquia.

Aparte de todo ello, la Parroquia entronizó dos de las mejores esculturas de nueva creación por el escultor Ricardo Rico, realizadas con talla de madera. Son las del Corazón de Jesús y la de san Juan Pablo II. De la imagen de san Juan Pablo II se dice que es quizás una de la más lograda del mundo. Esta afirmación la han señalado diversos grupos de polacos que han estado en la Parroquia al realizar una visita turística a la ciudad de Gandia. 

Signo de ello es el broche final a toda la obra. La adaptación y reforma del Altar Mayor, con el movimiento de la Mesa al centro y poniendo una nueva pieza de mármol para hacerla más grande, ya que ésta estaba a la derecha. Se realizó también el desmontaje de unas maderas que rompían la majestuosidad de la obra arquitectónica del templo. Posteriormente y como colofón final tendría lugar la creación del gran retablo, cuyo centro es el Cristo ya instalado en la Parroquia, junto a las figuras de san José y María Inmaculada que ocupan el mismo lugar. Las pinturas son obra del pintor José Manuel Pozo, y el coste de esta obra ha sido de 295.000€. De la cual todavía queda por pagar 90.000€. 

Este retablo tiene 15 metros de altura e insertados en él hay 23 cuadros. A destacar de las pinturas elaboradas por el pintor José Manuel Pozo se han elaborado diversas temáticas. La primera de ellas desde arriba destaca la Santísima Trinidad, abajo le sigue la imagen de la Sagrada Familia. En esta imagen san José ejerce la paternidad acompañando de la mano a Jesús e inclinándose sobre él. María los acompaña, pero María bendice al niño, ya que ella es “colaboradora de la salvación por haber engendrado a su Hijo.” 

Las otras escenas son misterios del Rosario, la tonalidad de los misterios dolorosos cambia del fondo rojo a un fondo más oscurecido, cuyo final de todos ellos es la Resurrección. También se han insertado elementos como un borrico en la escena de la crucifixión, a petición del párroco Priscilio Ruíz Picazo, o unas calabazas que aparecen en la última cena, como recuerdo de las buñoleras de la parroquia. Centro de este retablo es un Cristo crucificado y debajo de ella está otra imagen de san José, en la que ordena al Ángel Custodio custodiar a la Parroquia de san José.

El coste total de esta obra de rehabilitación y culminación nos lleva a una cifra que supera el millón y medio de euros. Quitando las tres subvenciones citadas, el resto ha salido de las donaciones de los fieles y familias que asisten a la Parroquia, así como de la venta de buñuelos en la cochera de la Casa Abadía, y algunas otras acciones que ya hemos señalado.

Desde la Parroquia se muestran más que satisfechos, pues tras muchos años de esfuerzos, hoy pueden ver su templo concluido. Además, con esta obra no sólo servirá para la celebración litúrgica y pastoral de la Iglesia, sino que también la ciudad de Gandia ve enriquecido su patrimonio cultural, arquitectónico, escultural y artístico. 

La Parroquia no quiere dejar esta oportunidad de su dedicación y consagración para agradecer a la cantidad de personas y familias que se han volcado, involucrado y participado en las acciones catequéticas, en las acciones caritativas, así como en el cuidado litúrgico y sacramental, con el mantenimiento, decoro y limpieza del templo y ornamentos, así como el interés por crear iniciativas que ayudan a la evangelización y a la búsqueda de ingresos para el sostenimiento de la Parroquia, sin olvidar las importantes involucraciones personales, anónimas y particulares, desde las cuales se presta asistencia a los necesitados.

MÁS FOTOS
Gandia recupera la parroquia de San José con todo su esplendor - (foto 2)
Gandia recupera la parroquia de San José con todo su esplendor - (foto 3)
Gandia recupera la parroquia de San José con todo su esplendor - (foto 4)
Gandia recupera la parroquia de San José con todo su esplendor - (foto 5)
Gandia recupera la parroquia de San José con todo su esplendor - (foto 6)
Subir