Castellón rinde homenaje a las víctimas del terrorismo con una escultura de Ripollés de 29 metros de altura

Castellón rinde homenaje a las víctimas del terrorismo con la inauguración, hoy, de la escultura del artista Ripollés ubicada en la rotonda de la avenida Casalduch con la ronda Este y a cuyo acto han asistido multitud de autoridades y vecinos. Así, el Alcalde de Castellón, Alberto Fabra, quien ha estado acompañado por María del Mar Blanco, ha destacado que “hoy creo que como ser humano, no hay mayor privilegio que poder hacer este homenaje a la Paz. A ese concepto sencillo que debería ser lo más natural, pero que en nuestro país, se ha convertido en el tesoro más preciado. La Paz, una palabra breve, corta, fácil de decir, pero difícil de conseguir”.

Es un orgullo como alcalde de Castellón, decir que Castellón hoy, como siempre, “apuesta por la Paz; por la no Violencia, por el fin del terrorismo y por el recuerdo de las víctimas y de sus familias. Hoy la sociedad castellonense, a través de su institución más cercana, como es el Ayuntamiento, es testigo de ese homenaje sincero y sentido hacia todos los que en algún momento, se han sentido amenazados, han resultado heridos o han fallecido a por la violencia. Un homenaje que se convierte es permanente y más visible si cabe a través de esta escultura”, ha proseguido el primer edil.

Esta ciudad, “siempre se ha caracterizado por ser un lugar acogedor, tranquilo. Una capital que destaca en valores como la solidaridad, la convivencia y la integración como su mejor carta de presentación. Una ciudad de tamaño medio, pero siempre sensible y comprometida con los que sufren cualquier tipo de abuso, cualquier manera de extorsión o de actos violentos”, ha dicho Alberto Fabra, quien ha afirmado también que “el terrorismo, sin duda, es la principal amenaza para una sociedad que hunde sus raíces en el Estado de Derecho y que trabaja, día a día, para asegurar el bienestar de sus ciudadanos y ciudadanas. Y en la lucha contra el terrorismo está implicada toda nuestra sociedad. Porque la fuerza de nuestros vecinos y vecinas y la determinación de administraciones y fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado son el mejor antídoto para acabar con la barbarie terrorista”.

Terminar con el terrorismo –ha continuado el Alcalde- es un imperativo moral para todas las sociedades libres. “Es el empeño de los que estamos comprometidos con la defensa de la vida, de los derechos humanos y de las libertades fundamentales. Y un ejemplo de esa unión, de esa fuerza conjunta, y de ese deseo del fin de la violencia y de apoyo a las víctimas, lo tenemos hoy aquí. Porque no vamos a dar ni un paso atrás, no vamos a ceder ni un milímetro en el empeño de acabar con la tristeza y con el dolor. Contra la violencia que atenta contra el principal derecho de cualquier personas, como es la vida, pero también a la libertad física y moral”, ha continuado. “Una violencia que deja secuelas terribles y permanentes a quienes lo sufren en su entorno más próximo y que hiere profundamente también a toda la sociedad. Esta vez, de la mano de la cultura y del arte, manifestamos este respaldo unánime, sin fisuras, convencido de que no hay lugar en nuestra sociedad para el terrorismo. A través de la mirada de Juan Ripollés, traducimos todo este sentimiento, este homenaje a tantas y tantos que han sufrido el zarpazo de la sinrazón, la angustia de la pérdida de un ser querido y la desolación, que siempre nos invade, con cada atentado, con cada muerte”, ha afirmado el Alcalde.

Pero en esta escultura es ante todo una apuesta “por la esperanza, por la cooperación, por la ayuda y el apoyo que todos y todas debemos dar a las víctimas. Esas manos que se elevan esperando otras que sirven de sustento, a las que acompañan unas palomas que han dejado ya de ser un símbolo de paz, para convertirse en una parte más, un pedazo de vida y de esperanza que ha encontrado refugio en el corazón de los y las castellonenses”.

La mirada de Juan Ripollés, “esa vitalidad, ese inconformismo y optimismo de sus obras, viene de herencia de una ciudad como Castellón. Una capital mediterránea y emprendedora que da lo mejor de sí, siempre, a quien más lo necesita. Que tiende esas manos. Hoy rendimos homenaje a esos hombres y mujeres que dieron su vida por la Paz, por el bien de nuestra sociedad, por todas y todos nosotros”.

“Castellón rinde homenaje a las todas las víctimas del terrorismo y lo hace con una obra de arte que va a convertirse en una de las imágenes de referencia de la ciudad. Un símbolo para los castellonenses y para la gente que llega por primera vez hasta nuestra capital. En nombre de toda la ciudad de Castellón quiero mostrar, una vez más mi satisfacción por culminar hoy esta iniciativa tan emotiva y tan importante para nuestra ciudad”, ha afirmado Alberto Fabra, quien ha dicho que esta escultura “se convierte, hoy, en un recuerdo permanente, una señal de ese compromiso por un mundo mejor, por una sociedad sin violencia, por un mundo en Paz”.

Por su parte, la presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco, María del Mar Blanco, ha dicho que “no he visto nunca nada tan espectacular como este monumento por las víctimas de la violencia” y ha agradecido al Alcalde la invitación por participar en el acto que es “un recuerdo a los que defienden la libertad, a los que sufren bajo la amenaza de los terroristas”. “Trabajamos por eliminar los muros de la vergüenza”, ha destacado.

Por su parte, el conseller de Gobernación, Serafín Castellano también ha destacado la gran escultura que es un homenaje a la paz, a los valores de la sociedad que ensalzan el respeto y la liberta. “Esta es la fuerza de la democracia y el compromiso de las administraciones y la sociedad con estas víctimas”, ha dicho Castellano.

Al acto han asistido numerosos vecinos, así como concejales , el presidente de la Asociación de Afectados por el Terrorismo de Castellón, Gilberto Perret; el delegado del Consell, Joaquín Borrás; el subdelegado del Gobierno, Antonio Lorenzo; el presidente de la Diputación en funciones, Francisco Martínez; el vicepresidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, José Marco Jalle; el subdelegado de Defensa, Manuel Matas; el rector de la UJI, Vicent Climent; y Pilar Paricio, vicerrectora de la Universidad Cardenal Herrera-CEU, entre otras.

Hay que recordar que la escultura mide 29 metros de altura por 16 metros de diámetro, pesa 38 toneladas, está realizada con acero corten, acero inoxidable y cobre y está compuesta por dos brazos unidos a un tercero que mantienen a las tres palomas.