El Pleno solicita al Ministerio que paralice la variante N-340 y que abra negociaciones para buscar una alternativa
La declaración ha sido presentada por el grupo municipal popular, después de que el pasado día 11 Fomento hiciese público en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la licitación de la redacción del proyecto de construcción de esta variante y de que los concejales del PP hayan mostrado su rechazo al trazado propuesto, al considerar que dañará al entorno de la Magdalena como parque natural municipal.
El vicealcalde de Castellón, Javier Moliner, ha reconocido que su partido apoyó en 2003, al igual que el PSOE y el Bloc, la opción 1-D para construir la carretera -la misma licitada ahora por el Ministerio-, pero ha asegurado que su grupo se equivocó entonces y que no ha tenido "ningún problema" en rectificar su posición porque "las cosas desde entonces han cambiado mucho".
Moliner ha recordado que en noviembre de 2006, PP y Bloc alcanzaron un acuerdo plenario mediante el que solicitaron al Ministerio un cambio de trazado de la carretera en el tramo colindante al paraje -por el que pasará a 30 metros-, y ha asegurado que el alcalde de la ciudad, Alberto Fabra, mostró a la secretaria general de Infraestructuras su "especial preocupación" por el daño a este entorno y pidió la búsqueda de consenso.
Además, ha justificado este cambio de posición en el hecho de que en 2003 no estaba ejecutado el nuevo vial Benicàssim-Castellón, no se había firmado un convenio entre la Generalitat y Fomento por el que se acordaba que la N-340 sería un vial comarcal, ni se había declarado paraje natural municipal protegido a la Magdalena.
Por su parte, el portavoz del grupo municipal socialista, Juan María Calles, ha denunciado que el PP antepone sus "intereses partidistas" al progreso de Castellón y ha acusado al equipo de Gobierno de querer entorpecer la ejecución de este vial que a su juicio es "urgente", tanto para los intereses económicos de la provincia como para afrontar la alta siniestralidad de la N-340.
"Ustedes permiten que un símbolo de Castellón se convierta en un vertedero y que la Generalitat no invierta en el Castell Vell", ha denunciado Calles, quien además ha acusado al PP de ir en contra de los intereses de la provincia por querer retrasar contra la voluntad del empresariado "una infraestructura que es más necesaria que nunca".
Moliner ha contestado que el PP está del lado de los castellonenses y no de los empresarios, al tiempo que ha preguntado a Calles por qué no impulsó la carretera cuando era subdelegado del Gobierno en Castellón "si la consideraba tan urgente", y le ha instado a desmarcarse del PSOE para defender "el lugar de nuestros orígenes".
Por su parte, el portavoz del Bloc, Enric Nomdedéu, ha propuesto a ambos partidos que acepten el trazado del Ministerio con la exigencia de que el paso de la carretera a 30 metros del paraje sea subterráneo, con lo que se evitaría el retraso en las obras y el impacto visual, al tiempo que se ganaría espacio para proteger el paraje.
