Puntualidad y limpieza son los atributos mejor valorados por los clientes del TRAM de Alicante
Por edades, son los mayores de 40 años los que están más contentos con el funcionamiento de FGV en Alicante
Un estudio realizado por FGV muestra que además de la limpieza de vagones (8,96), la limpieza de paradas (8,82) y la puntualidad (8,76), los usuarios puntúan con notas superiores al 8,5 otros atributos del TRAM como la existencia de escaleras mecánicas para facilitar los accesos (8,68), que no haya colas (8,67) o la amabilidad de los empleados (8,50).
También reciben una valoración superior a la media global del servicio otros aspectos como el funcionamiento de las expendedoras, la seguridad en el trayecto, la señalización, la amabilidad de los vigilantes, la temperatura, el compromiso con el medio ambiente, la información sobre el servicio y la seguridad.
En cuanto a los atributos que podrían mejorar, según la percepción manifestada por los usuarios que han participado en este estudio, aparecen la frecuencia, la masificación y el precio.
Los usuarios más satisfechos
Quienes utilizan el TRAM para realizar sus compras son quienes mejor valoran este medio de transporte, seguidos -con una percepción prácticamente similar- por los usuarios que se suben al TRAM por ocio, para acudir al médico, visitar a alguien o por trabajo.
Por sexos, las mujeres tienen una percepción mejor que los hombres y, por edades, son los mayores de 40 años los que están más satisfechos con la red de trenes y tranvías de FGV en Alicante. Los menores de 24 años los que observan mayores posibilidades de mejora en el servicio.
Del mismo modo, la satisfacción es mayor entre los viajeros con estudios primarios, entre los pertenecientes a un nivel social más bajo, y entre jubilados, pensionistas y amas de casa, frente a la visión algo más crítica de universitarios, ciudadanos de clase alta, así como autónomos, parados y estudiantes.
Por líneas, los usuarios más contentos son los de la nueva lanzadera L-4 que une Puerta del Mar y Sangueta cada 20 minutos, seguidos de los de la L-3 (Luceros-El Campello/Venta Lanuza). La L-9 por la que todavía circulan trenes de diésel y en la que se están acometiendo diferentes obras para su mejora, es la que obtiene una valoración global más baja.
