Regala’m esta nit, la comedia en la que Carles Alberola recupera 25 años después a los dos personajes más icónicos de su trayectoria teatral

Joan y Laura, dos viejos amantes que se acercan a los cincuenta años, se reencuentran veinte años después. La vida los ha llevado por caminos muy diferentes pero, cuando Laura le propone empezar de nuevo, aquella noche se convierte en la más bonita de sus vidas. Solo hay un problema. Joan está soñando aquel encuentro. En realidad, ella ha ido a verle porque sufre una enfermedad terminal y no quiere despedirse de él mientras pasa a su lado la última noche de su vida. Así arranca Regala’m esta nit, comedia escrita, dirigida y protagonizada por Carles Alberola, cuyo preestreno acogerá la Sala L’Horta este domingo 19 de mayo a las 19 horas. La actriz valenciana Verònica Andrés interpreta el papel de Laura en esta producción de Albena Teatre que da continuidad narrativa a dos personajes creados hace más de 25 años en uno de los espectáculos más icónicos y emblemáticos de la compañía valenciana, Mandíbula Afilada. 

Estrenada en 1997 en el Sitges Teatre Internacional, la obra estaba protagonizada por él mismo junto a Cristina Plazas y nos  hablaba del gran contraste entre los sueños y los deseos, entre la ficción y la realidad. Era un fresco e ingenuo retrato de la juventud, del que el público disfrutaba y en el que muchos se reconocían. La pieza se convirtió en uno de los trabajos más representados de la compañía. Giró durante más de tres años tanto por España como por el extranjero, pasando por importantes festivales como el Festival Griego, Temporada Alta, la Feria de Tàrrega o el Festival Iberoamericano de Cádiz. Además, recibió premios importantes, como el de la Crítica Valenciana al Mejor Texto, el de Mejor Texto Teatral en lengua catalana “Cavall Verd” o el Premi Teatres Generalitat Valenciana. Después vendría la publicación del texto en catalán y en castellano y las versiones que se llevaron a cabo en Cataluña, Madrid y otros territorios del Estado. 

“La idea de preguntarse qué habría sido de Joan y Laura 25 años después fue de Toni Benavent, productor de Albena -reconoce Alberola-. ¿Cómo los habría tratado la vida? ¿Se habrían reencontrado? Durante mucho tiempo estuve buscando una razón para adentrarme de nuevo en sus vidas sin encontrar nada que me convenciera. Hasta que me hice una pregunta (muchas veces los textos nacen de intentar contestar una pregunta). Y era la siguiente: ¿Con quien desearías pasar la última noche de tu vida? Ese es el motor de esta historia”. 

Un retrato de madurez

“Si Mandíbula Afilada era un retrato de juventud, ahora pretendemos hacer algo similar hablando de la edad adulta, mostrando cómo el paso del tiempo erosiona a las personas y sus relaciones”, señala Benavent, que puntualiza que Regala’m esta nit es un espectáculo que no necesita que el público haya visto o conozca el montaje anterior de Mandíbula Afilada. “Comparte un universo, unos personajes y unas vivencias, pero en el texto todas las referencias utilizadas son autosuficientes y autoconclusivas, como no podría ser de otra manera. En Mandíbula Afilada los dos personajes protagonistas, con treinta años, recordaban su pasado como adolescentes: el instituto, los primeros besos, los primeros amores, los proyectos de futuro... En este nuevo espectáculo, presentamos a unos personajes ya maduros a quienes la vida ha enseñado facetas menos amables: engaños y desengaños, aciertos y frustraciones profesionales, problemas de salud... En definitiva, hablaremos de dónde están hoy Joan y Laura, en qué se han convertido aquellos jóvenes soñadores”.

En lo que se refiere al ritmo y al tono dramático que se la ha dado a Regala’m esta nit, Alberola apunta que “por una parte quería que tuviera el espíritu del Mandíbula afilada (divertido, vibrante, casi adolescente). Pero ha pasado mucho tiempo, tanto para los personajes como para mí mismo. Las heridas que provoca el paso del tiempo creo que están en el texto en un frágil equilibrio con el humor y el aprecio por la ficción”.

Alberola, como autor, nos responde con humor, ironía, ternura y melancolía y, sobre todo, sin dar soluciones definitivas. La vida no es la que imaginábamos. Es la que es, y está muy bien así.